Voy a proponerles un ejercicio, aunque sea viernes y la energía la tengamos bajo mínimos. Vamos a hacer una lista de preguntas absurdas que nunca deberían salir de nuestra boca. Si encontramos en todas partes las famosas FAQ o preguntas frecuentes, pues también podríamos contar con un índice de cuestiones absurdas que no aportan nada, es más, van a provocar esa mirada de ojos en blanco en nuestro interlocutor. Voy a poner aquí sólo un par de ellas. Si les apetece pueden hacer sus aportaciones y vamos enriqueciendo este listadito que seguro mejorará nuestras relaciones personales y, sobre todo, contribuirá a la paz mental del mundo, así, en general...
- Uy, ¡cuánto tiempo sin verte! Estás más gorda/flaca, ¿no? Lo primero es que estás afirmando, es una pregunta de esas que se llaman retóricas y lo más probable es que la persona que la reciba tenga varios espejos en su casa y, en caso contrario, pueda ver su reflejo en los escaparates, así que ya lo saben.
- Y tú, ¿por qué no tienes ya hijos? Se te está pasando el arroz... Pues mira no, hay múltiples tipos de arroz en el mercado que permiten que no se pase nunca. De las mil veces que me han hecho esta pregunta 999 intenté explicar que mi combinación genética no es bueno que se reproduzca. La vez restante ya directamente contesté que es que no puedo tenerlos, cosa que al final ha resultado ser bastante cierta pero eso ya es otra historia...
- Ay, qué niña/niño más bonita, ¿para cuándo el segundo? Pues depende de en qué momento se lo preguntes al progenitor lo más probable es que te conteste que "para nunca". Igual también te responde que si se lo cuidas tú no hay problema.
- Y tú ¿estudias o trabaja? Pregunta absurda y un cliché de viejos tiempos. Igual ni estudio ni trabajo, y en la vida hay infinitos caminos a seguir más allá de esa dicotomía que planteas y con la que demuestras que no tienes ni idea de quién es la persona que te ha saludado o que tu nivel de conversación es escaso y bastante prescindible.
- Y tú, ¿por qué no te compras una casa en vez de alquilar? Estás tirando el dinero... ¿Cuál?, ¿el que no tengo? Mira, alquilo porque me encanta cambiar de residencia, no me apetece tener hipoteca y el banco igual tampoco me va a dar ni las gracias.
- Vale, estás quemado/a, ¿cómo es que no cambias de trabajo? ¿Por qué no te lo montas por tu cuenta? Esto... en pleno siglo XXI es que me da hasta pereza contestarte...