Por último si el diseño que queremos incorporar al uniforme va a ser a todo color, tenemos que saber que esto condicionará la técnica de personalización y probablemente la composición o el color de la prenda.
¿Cómo de grande y dónde? Tamaño y posición del diseño.En general, en lo primero que hay que fijarse es en las características y la forma de las prendas que vamos a utilizar. Por ejemplo: en sudaderas con capucha hay que bajar lo suficiente los diseños de la espalda para que puedan verse con la capucha quitada, tampoco podemos estampar o bordar sobre costuras, etc…Es recomendable estampar nuestro logo en el mismo tamaño para todas las tallas, o de lo contrario se encarecerá el precio, en diseños pequeños sobre el pecho o las mangas no tiene mayor importancia, pero en diseños grandes sobre pecho o espalda habrá que fijarse en las medidas de la talla más pequeña que vayamos a emplear para situar las dimensiones máximas sobre ella. Hacer diferentes tamaños de diseño según la talla sólo nos va a merecer la pena cuando tengamos más o menos la misma cantidad de tallas muy grandes y muy pequeñas, de modo que no tengamos que emplear más de dos tamaños diferentes a lo sumo.No es lo mismo publicitarse a través de un uniforme en un evento que vestirlo a diario en las dependencias de la organización, aunque sea de cara al público. En el primer caso buscaremos maximizar el tamaño de nuestro logo en lugares que lo permitan, como la espalda (lo mejor) o el pecho e incluso añadir nuestra información de contacto (dirección web o número de teléfono). Sin embargo, en un uniforme que se viste de manera habitual no es necesario buscar tamaños máximos, logos y textos de no más de 8 ó 9 centímetros en un lateral del pecho para partes de arriba quedan muy bien. ¿Qué tipo de marcaje? Técnica con la que personalizaremos la ropa.La composición y el tipo de la prenda, así como las respuestas que hayamos dado a las preguntas anteriores van a responder casi seguro a esta última pregunta o por lo menos nos van a dejar no más de un par de opciones. Para poder escoger una u otra opción, deberemos preguntarnos entonces cuál es la expectativa de durabilidad que tenemos, el presupuesto que tenemos y la calidad del acabado. Encontrar una solución de compromiso entre estas opciones nos dará la técnica.Para finalizar, lo mejor siempre: el asesoramiento de los profesionales.