Al igual que sucedió con Isaac y con Cristo, el nacimiento de Sansón fue anticipado a su madre mediante una anunciación del ángel de Dios, lo cual dice mucho de la importancia de ese bebé. En este caso, Sansón es distinto a los otros jueces que aparecen en este libro, pues ni recluta un ejército ni ejerce ningún tipo de soberanía, sino que su fama viene a raíz de hazañas individuales, lo que rápidamente le hace ganar la categoría de héroe popular. Sin embargo, no he podido evitar darme cuenta del dudoso sentido de la ética que muestra Sansón en alguna que otra ocasión, para ser uno de los héroes bíblicos. Una cosa es tener ciertas diversiones que de alguna manera te humanicen (a Sansón le encantaban las fiestas y las mujeres), y otra cosa es tener el mismo comportamiento de un animal sin cerebro. Os pongo en contexto; en una de esas fiestas, Sansón propuso una adivinanza a los filisteos, y si no llegaban a darle la respuesta en siete días, tendrían que entregarle una capa de lino y una muda de ropa de fiesta. Los filisteos supusieron que era más fácil amenazar de muerte a la mujer de Sansón (no era Dalila en ese momento) para que ella le sacara la respuesta a su marido. En Jueces 14 Sansón hace lo siguiente cuando los filisteos resuelven la adivinanza:
"Fue Sansón a Ascalón, mató a treinta hombres de aquel lugar y con la ropa que les quitó pagó la apuesta a los que habían explicado la adivinanza."
¿Aún pensáis que exagero con la particular lucidez mental de Sansón? Pues vayamos ya a la parte en la que ha conocido a Dalila, quien será la que realmente descubra cuál es el secreto de su extraordinaria fuerza por orden de los filisteos. El proceso de cómo Dalila le saca la información a Sansón representa para mí uno de los momentos más hilarantes de toda la Biblia por lo absurdo en sí de la situación. Lo que sucede en Jueces 16 es largo pero no tiene desperdicio, así que voy a tratar de resumirlo de la mejor manera:
"- Sansón ¿hay algún modo de atarte sin que te puedas soltar?
- Si me atan con siete cuerdas de arco que todavía no estén secas perderé mi fuerza.
Los jefes de los filisteos llevaron a Dalila siete cuerdas de arco para atar a Sansón, pero él las rompió.
- ¡Sansón, me engañaste! Pero ahora sí, dime qué hay que hacer para atarte.
- Si me atan con sogas nuevas perderé mi fuerza.
Dalila tomó sogas nuevas, le ató, y llamó a los filisteos, pero Sansón volvió a romper las cuerdas.
- ¡Embustero! Todavía no me has dicho de dónde viene tu fuerza.
Como era tanta la insistencia de Dalila, finalmente le descubrió su secreto.
- Si me llegaran a cortar el cabello, perdería mi fuerza y sería tan débil como un hombre común."
Lo que pasa después ya lo sabéis. Parece que a Sansón no le parecía nada sospechoso que, después de decirle a Dalila las 1000 maneras (falsas) que había de someterlo, un grupo de filisteos le atacara. Si esto es comedia, la tragicomedia viene cuando nos damos cuenta (y como literalmente expresa la Biblia) que Dios abandona a Sansón en cuanto su pelo es cortado. Como dije al principio, Sansón había sido anunciado a su madre por medio de un ángel, lo que significaba que estaba consagrado a Dios y que el pelo no debía ser tocado. Esto me hizo pensar en una cosa, y es que corres muchos más riesgos siendo consagrado al Señor que no siéndolo; si por el simple gesto de cortar el cabello te juegas que Dios te abandone, significa que para Dios eres un bonito objeto de decoración que en cuanto se rompe por algún lado deja de tener valor. Recordemos que Dios pudo haber abandonado a Sansón por el pecado de haber matado a esos hombres en el episodio antes narrado, y sin embargo, lo que llevó a Sansón a su ruina fue un corte de pelo; bueno, eso y no saber sumar dos más dos.
No pensé que el libro de los Jueces iba a largarse así, pero no quiero dejar de resaltar más detalles que considero relevantes, así que este aún no es el final.
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