Revista Moda
Decidí hacer un experimento social y ver las reacciones de la gente en la calle. Salí con la frente en alto a mi puerta, esperando el micro como todas las mañanas para ir a trabajar. Cuando llegó, subí y note una fuerte reacción de parte de unos señores que me miraron fijamente todo el trayecto, yo desafiante volteaba a verlos y ellos se hacían los locos, así estuvimos jugando al gato y al ratón durante 30 minutos. A la salida de mi trabajo, tuve que caminar para tomar un carro más rápido y así poder recoger a mis hijos al colegio. Durante el trayecto, volví a sentir las fuertes miradas de individuos que trabajan y pululan en la zona empresarial más concurrida de la ciudad, viviendo en carne propia, la actitud negativa que tienen estas personas hacia alguien que apoya abiertamente la Unión Civil. Aún no comprendo como el distrito con gente educada y capacitada -lo asumo- por estar en grandes empresas y bureau, fueron los más groseros, mirando descaradamente y cuchicheando en grupo; aunque no los escuchaba -porque ando con audífonos por la calle- sentía claramente su prejuicio hacia mí por llevar en un tshirt, una frase que rompe sus cuadriculadas vidas. Mi sorpresa vino de parte de una señora como de 70 y tantos, que se acercó en el paradero y me dijo "todos tenemos derecho de ser felices, la vida es una sola y las restricciones son muchas" luego se fue. Pensé en ello toda la tarde, como no somos capaces de ponernos en el zapato del otro y viviendo programados en lo que nos dicen que hagamos, como debemos de ser o vivir. Somos una sociedad prejuiciosa y cerramos los ojos ante muchas situaciones que lastiman a otros seres humanos; confieso que a pesar de mi enorme personalidad, llegue a sentir algo de incomodidad por la actitud de los demás cuando caminaba por la calle. Felizmente mi convicción, no me dejo sola en ningún momento y aproveche esta situación para preguntarme ¿cómo se sentirán las parejas interraciales, de distintas proporciones físicas, los discapacitados o gays, etc al andar por la calle?. Reafirmo "somos una sociedad llena de prejuicios" es una pena que hablemos de crecimiento económico, cuando la tolerancia viene con la educación y eso es propiamente lo que le falta a este país, que refleja su ignorancia en políticos sin moral ni formación, permitiendo como sociedad, que gente como esa dirija nuestro sistema y nos vuelva esclavos de la coyuntura que embrutece nuestra mente y la de nuestros niños. No busco hacer cambiar de parecer a nadie, simplemente recalcar que nuestra actitud en la calle no tiene ni debe ser ofensiva a los demás por una creencia, físico, estatus social o tipo de vida -a menos que con sus actividades pongan en riesgo la vida e integridad de otros ser vivo, eso si es intolerable en todo sentido- por que esas actitudes hablan de lo ignorantes, irracionales o prejuiciosos que podemos llegar a ser en nuestra vida. Si apoyan la #UnionCivilYa no tengan miedo, al contrario hagamos notar al resto que "no somos unos cuantos, somos multitud, y luchemos juntos por quienes merecen tener igualdad de derechos más allá del género" el Sábado 11 de abril habrá una marcha pacífica, puedes venir y acompañarnos toda la tarde. Cambio y fuera.Pd. Si te gusta el tshirt puedes adquirirlo, contactando a Francisco Cebrian en facebook, al mail: [email protected] o al teléfono 980540850 o al 012684026