Recuerdo hace unos años a Carmen, una muchacha morena, de ojos chispeantes tras una cortina de rizos rojizos y de curvas imponentes. Sobre todo una... estaba embarazada. Lo cierto es que todavía no se le notaba mucho, estaba de cuatro meses y tenía una entrevista de trabajo la semana siguiente.
Estuvimos preparando la entrevista, las preguntas típicas, que contar, que no contar, cómo contarlo. Lo cierto es que tenía un perfil perfecto para el puesto, era Técnica Administrativa, 31 años, experiencia, formación, idiomas, etc... Hasta que llegó el tema que más le preocupaba. -¿Cuento o no cuento que estoy en estado? -No expliques ahora, déjalos en ascuas hasta el final. Toda la vida evitando los prejuicios, procurando valorar a las personas por lo que hacen, confiando, intentando comprender su punto de vista, justificando sus acciones con la causa más amable. Creo firmemente en la profecía autocumplida. Si depositas confianza en las personas, confianza te devolverán, y al contrario: El que siembra truenos recoge tempestades. Aún diré más, he decidido amar sin esperar nada a cambio, sin comparar con lo que reciben los demás. Dejar de llevar la contabilidad del amor. Lo recibido será bienvenido pero nunca exigir más. Muy bien, ahora baja al mundo real que te vienes arriba y te estás hinchando como un globo. -Las embarazadas, los mayores de 50, los discapacitados, temporadas en blanco en el currículum, cambio de empresa frecuentes, estar siempre en la misma empresa, permanecer años en el mismo puesto, los opositores, mujeres, hombres, funcionarios, los jóvenes, tener hijos, no tener hijos, los autónomos... Todo prejuicios, generalizaciones, que nos sirven para hacer un juicio rápido y barato. Pequeñas injusticias para nosotros, que nos agilizan el trabajo nos quitan de encima a un montón de currículums. Grandes injusticias para las personas que hay tras cada uno de ellos.
Cada seleccionador tiene sus cuatro reglas favoritas. Lo mejor de todo es que nos las creemos, pensamos que el mundo es así. Arriero somos y en el camino nos encontraremos... Y los orientadores profesionales las difundimos, cómplices, mantenedores de la mitología de la selección de personal.
Dejemos de prejuzgar, evaluemos competencias y actitudes, el quiero y el puedo de cada persona.
-¿Es mejor guardar silencio o contar la verdad?
Mi opinión está clara, yo voto por la sinceridad, pero por ambas partes, o nos desnudamos todos o... Recuerdo una vez en la oficina; que propuse una orgía, y el único que acabó, en pelotas fui yo. Es una metáfora. La falta de sinceridad, rompe el contrato psicológico entre las partes. Si, contratas a un técnico por cuatro duros y se convierte en un saboteador. -¿Quien se ha sentido traicionado por una empresa tras ser contratado? Es que no paramos a las 5... -¿Cuántas empresas se han sentido traicionadas por la persona contratada? No nos dijo que estaba embarazada... Las expectativa creada tanto para el trabajador, como para la empresa debe ser lo más ajustada posible con la realidad, para lo que hace falta, sinceridad por ambas partes. Venga ahora cuéntanos como le fue a la chica. Le dije a Carmen, que lo ocultara, se pusiera ropa ancha y no dijera nada con respecto al embarazo. Tampoco se lo preguntaron. La contrataron y a los 5 meses dio a luz un niño guapísimo, cogió su baja maternal y no tuvo ningún problema en la empresa. Lo que no sabemos es qué hubiera pasado, si hubiera contado la verdad...
-¿Os ha pasado a vosotros, os habéis sentido traicionados? Contádmelo. ¿Tenéis dudas de contar tal o cual cosa?
-Y recordad si os ha gustado compartidlo.
El enigma de la foto:
Este es un juego que os propongo cada semana, cada artículo tiene una foto y os pido una interpretación, (a responder durante la semana) la que se os ocurra, nada está bien o mal, nada es incorrecto, yo a la semana siguiente os cuento, por qué razón la he puesto en el artículo anterior. Esta es la foto de la semana pasada:
Su interpretación:
La foto muestra uno de tantos maravillosos claustros que disfrutamos en nuestros viajes, en este caso el monasterio de SanJuan de los Reyes en Toledo. Cada ventanal del claustro nos muestra su interior, su jardín, cada visión que es la misma y es distinta, Cambia la luz, los colores. Tenemos que aprender a cambiar de punto de vista, asomarnos por las diferentes ventanas, para comprender las cosas, meternos en la piel de los demás, salir de nuestro cuerpo y observarnos a nosotros mismos.
Salir de los zapatos del buscador de empleo, ponernos los de la empresa, comprender lo que necesita y ofrecérselo.
-¿Qué interpretáis en la de esta semana? Es un magnifico artesonado.