Revista Coaching

Premio o castigo… ¿tú que prefieres?

Por Iñaki González @goroji
Premio o castigo… ¿tú que prefieres?

Bajo el sugerente título de What Motivates Employees More: Rewards or Punishments? tenía este artículo guardado en la nevera desde el mes de septiembre, así que como no tenía una nota de prensa que llevarnos a la boca, he decidido desarrollar por fin este post para compartir mis reflexiones con todos vosotros.

Todos sabemos muy bien de quiénes estamos rodeados a la hora de trabajar, y quién más quién menos sabe cómo interactuar con su compañero para conseguir que haga aquello que queremos que haga en un momento determinado. Incluso, nosotros mismos somos conscientes del modo en que tienen que pedirnos las cosas para que seamos incapaces de negarnos, o todo lo contrario, "ahora sólo por pedirlo así, que te den".

Esta claro que a la hora de motivar a los empleados no hay una fórmula mágica, porque como personas que somos, cada uno tiene lo suyo y cada uno es cada uno con sus cadaunadas.

Premio o castigo… ¿tú que prefieres?

Volviendo con el artículo en cuestión, nos cuenta cómo nos encontramos ante esa dicotomía: premiar por los buenos actos o castigar los incumplimientos. En un estudio realizado en un hospital estatal (vaya, un hospital tenía que ser 😉 ) de Nueva York, se puso a prueba el tipo de mensaje a utilizar para reforzar la cultura del lavado de manos. En un primer lugar se colocaron señales de advertencia sobre las consecuencias de las manos no desinfectadas junto a los dispensadores de gel desinfectante. Lo curioso es que pese a saber que estaban siendo monitorizados sólo el 10% del personal se desinfectó las manos antes y después de ingresar a la habitación del paciente.

En una segunda fase se introdujo una placa electrónica en el pasillo que daba una respuesta instantánea cada vez que alguien se lavaba las manos, del tipo "buen trabajo" haciendo que el aumento del lavado de manos aumentara en dichos servicios.

Está claro que el refuerzo positivo en esta ocasión funcionó mucho mejor que las amenazas y graves consecuencias de no realizar la acción de lavarse las manos. ¿Casualidad o evidencia científica? Aquí los expertos en neurociencia tienen mucho que decir, pero como experimento me parece curioso.

Al margen de que a los no sanitarios nos resulte llamativo que tengan que invertirse tantas y tantas horas de formación, información y campañas de concienciación de un tema tan vital como lavarse las manos, ¿a ti que te funciona mejor, la amenaza o la recompensa?


Volver a la Portada de Logo Paperblog