Fue UPyD el primer partido que protestó contra la baja cuantía de los impuestos recaudados en el País Vasco que se le entregan al Estado a través del Cupo dependiente del Concierto Económico entre ambas entidades.
Pero ya sin presencia de esa formación han tomado el relevo Ciudadanos y el valencianismo pancatalanista de Compromís.
Este jueves, y sin posibilidad de enmiendas, se aprobará un nuevo Cupo para cinco años, por el que los vascos le pagan al Estado parte de los impuestos que recaudan con el Concierto, heredado de fueros aceptados para finalizar la III Guerra Carlista, en 1876.
El Cupo es una cantidad variable que establece una diferencia tributaria entre vascos y demás españoles, algo que conservó Franco con Álava, por serle leal, y por el mismo motivo con Navarra, que también posee fueros, aunque con una fórmula diferente.
Ambos Conciertos en la Constitución, son indiscutibles. Pero pueden discutirse las cantidades o cupos que deben entregar las Diputaciones que recaudan impuestos, y aquí es donde aparecen las protestas de Ciudadanos y de Compromís, que desea más fondos para la Comunidad Valenciana.
Los demás partidos apoyan el nuevo Cupo, incluyendo el PSOE y Podemos, a pesar de que mejora para los vascos el del quinquenio anterior, que es la etapa de cada acuerdo, como concesión del PP al PNV por apoyar los Presupuestos Generales de 2017.
Ciudadanos afirma, por ejemplo, que habrá más ventajas todavía que las del último acuerdo, por el que un vasco percibe de financiación 4.654 euros anuales frente a los 2.000 de media en las comunidades de régimen común.
Ahora, además, las Diputaciones vascas recaudarán la mayoría del IVA de los productos vascos vendidos en toda España, lo que reducirá la suma a repartir entre las demás regiones
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