Los cabalistas y los talmudistas lo han envuelto en una serie de supersticiones místicas, la mayoría de las cuales son tan absurdas como increíbles, pero todas ellas tienden a mostrar la gran veneración que siempre se le ha tributado. Por lo tanto, dicen que es así. Posee poderes ilimitados, y el que lo pronuncia, sacude el cielo y la tierra e inspira a los ángeles con terror y asombro. Los Rabinos lo llamaron "shem hamphorash", es decir, "el nombre que es declarativo", y dicen que David lo encontró grabado en una piedra mientras cavaba en la tierra. De lo sagrado ...