Parece que todo vuelve a ponerse de moda. De un tiempo a esta parte han sido las clásicas zapatillas deportivas Stan Smith de la firma Adidas. Nacieron en 1971 y se caracterizan por ser blancas con un toque de color en el talón, que normalmente suele ser verde. Los que crecimos en los 90 las recordamos porque fue el boom de los playeros blancos, que después pasaron a parecer un horror y solo aptos para las canchas de tenis, y que ahora nuevamente acogemos. El ciclo de la moda.
¿Y las combinaciones? Pues como es evidente: con pantalones, ya sean vaqueros, negros o si te apetece cualquier otro color. Camiseta cómoda para el verano, jersey y abrigo oversize, lo mejor para el invierno. Acepta incluso sombreros, a pesar de ser un calzado deportivo.
Y para las atrevidas: faldas y vestidos. Para la parte arriba, lo mismo que con pantalones: acepta camisetas y jerseys y prendas de abrigo. Creo que es la combinación que más me gusta.
Como todo lo que se pone de moda, las Stan Smith aparecen por todos lados y son una de las denominadas prendas plaga típicas que aparecen cada cierto tiempo, como pasó este invierno con la capa de cuadros de inspiración Burberry.
En este caso, a pesar de que me gustan los looks con ellas y de que mi estilo es bastante relajado y deportivo no me compraría las Stan Smith ¿El motivo? No tiene nada que ver con que las lleve todo el mundo o no, porque eso no me importa, simplemente no me gustan las deportivas de color blanco.
Créditos: GoogleImages.
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