La primavera está a la vuelta de la esquina y, con ella, llegan el buen tiempo, el solecito y las ganas de despojarnos del abrigo y estrenar outfits de nueva temporada. Pero el hecho de haber estado "escondidas" bajo el abrigo y los jerséis gordos de lana nos hacen darnos cuenta, al llegar la primavera, de que con el cambio de ropa de temporada empiezan a surgir complejos o cosas que no nos gusta que se vean tanto después de habernos pasado algún kilo tras la Navidad... pero siempre hay un remedio para un descosido, y para eso existe la belleza textil, es decir, prendas que mejoran nuestra silueta y que nos ayudan a vernos mejor, a sentirnos más guapas y a poder lucir cualquier vestido o modelito que se nos antoje.
Últimamente están muy de moda las prendas con push up incluido, pantalones y leggings que refuerzan el trasero y que levantan hasta lo más caído, todo un invento para sentirnos mejor que nunca, ya que unos jeans con un buen trasero sientan de maravilla y suben el ego hasta el máximo. Este tipo de prendas son, además, bastante económicas, y se pueden comprar leggings push up de manera muy sencilla, por internet y por poco más de 10 €, y los hay de todos los estilos: vaqueros, de pitillo, de cuero y hasta deportivos! para que, incluso en el gimnasio, puedas sentirte mejor que nunca mientras refuerzas y endureces el trasero (ahora de verdad) a base de elíptica y step.
Otro de los clásicos a la hora de sufrir por la moda es el momento bodas, bautizos y eventos... Ese momento en el que te vas a probar el vestido de raso y te saca una barriga inesperada, con unas telas que hacen más visible lo que el espejo todavía no te había mostrado. ¡Pero también hay prendas con truco para este problema! A día de hoy hay disponible una infinita variedad de bragas reductoras, fajas, pantys reductores y hasta corsés que estilizan en un abrir y cerrar de ojos, y también muy económicos, entre 6 y 10 € de precio medio. Y ojo, que no son como los de antaño, cuando aparecía mamá con su faja horrible color carne y que hasta se notaba por debajo del vestido, las prendas de hoy son discretas, de diseño más moderno y hasta algunos modelos pueden resultar muy sexys, ni tu novio ni tu marido pensará que estás intentando ocultarle algo que no te gusta.
Y es que, aunque una siempre se vea bien y guapa, que es lo que debería ser, nunca está de más saber que tenemos estos pequeños trucos a nuestro alcance, para echar mano de ellos en esos momentos especiales en los que queremos que la ropa nos siente como un guante y, por qué no, también, como habéis visto, en los vaqueros para ir a la oficina o en los leggings del gimnasio, porque nunca hay que ponerle límites al derecho de sentirnos mejor con nosotras mismas.