Los nerviosos inversores en China tuvieron ayer nuevas causas de preocupación: una serie de informes sobre manufactura sugieren que el ritmo de crecimiento en la actividad fabril se desacelera en gran parte de Asia y podría haber quedado en terreno negativo en China.
La producción manufacturera china se contrajo levemente en una medición no oficial muy tenida en cuenta, mientras la Oficina Nacional de Estadísticas dijo que las cifras oficiales son sombrías.
El índice de gerentes de compras (PMI) del HSBC se mantuvo positivo, aunque cayó de 52,7 a 50,4 en mayo, y el índice oficial PMI, publicado por la Federación de Logística declinó a 52,1 en junio, de 53,9 en el mes previo. En estos índices, una cifra superior a 50 indica expansión en la actividad, mientras una por debajo de 50 indica una contracción.
HSBC también informó que un subíndice relacionado con la producción fabril china cayó a 49,6, lo que coincidiría con una leve caída en la producción. Este índice estaba en 60,6 a principios de año y se viene desacelerando de manera sostenida desde entonces.
Este panorama general de mayor debilidad quedó confirmado por el índice oficial, que bajó de 58,2 en mayo a 55,8, y registró caídas en rubros como nuevos pedidos para exportación, importaciones y empleo. La Oficina de Estadísticas dijo que las cifras reflejan el impacto del ajuste en las políticas gubernamentales y un debilitamiento en la recuperación global.
Además de que ahora es más lento el proceso de aprobación de proyectos y crece menos el crédito bancario, el gobierno aplicó en abril un paquete de políticas que apuntan a reducir la especulación en el mercado inmobiliario. En los últimos días Beijing también apreció en un nivel modesto su moneda contra el dólar.
Aunque los inversores internacionales han reaccionado con inquietud ante estos informes, la mayoría de los economistas que se dedican a analizar China consideran que la economía se encamina hacia una muy necesaria desaceleración de las altas tasas de crecimiento del primer trimestre, cuando el Producto Bruto Interno subió 11,9%.
Para estos expertos, la caída gradual en el ritmo sólo se transformará en un aterrizaje brusco si se produce un colapso en la construcción por las restricciones a la especulación inmobiliaria o si las exportaciones declinan abruptamente como resultado del menor crecimiento en Europa y EE.UU.
Hongbin Qu, jefe de economistas de HSBC en China, señaló que las cifras del PMI indican que hay un crecimiento más lento en el sector manufacturero, pero que los temores son “exagerados”. Según él, el HSBC espera que la economía china mantenga el crecimiento fuerte en la segunda mitad del año, apuntalada por el enorme gasto de inversión y el robusto consumo privado.
Los datos de China coincidieron con informes que muestran una actividad más débil en Corea del Sur, Taiwan, India y AustraliaUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización