Sí, es cierto, tengo preocupación por lo que está pasando en España. Preocupación por los seis (6) millones de parados que tenemos. Preocupación por los jóvenes que nunca han tenido trabajo, ya por cierto ya suman un 60%, dato verdaderamente escalofriante.
Preocupación por el índice de pobreza que tiene mi país.
Preocupación porque ninguna universidad española está en los primeros puestos del ranking, en el que al menos, deberíamos estar entre los primeros.
Preocupación por los insultos que emiten muchos políticos que no entienden (al parecer) que muchos estamos hartos de ellos.
Preocupación porque determinados periodistas suelten cosas tan tremendas como por ejemplo que no les gusta las maneras ni los discursos personalistas que algunos jóvenes políticos nuevos dicen que hacen.
Preocupación porque todavía las cúpulas de los grandes partidos no se dan por aludidos en lo que a formas y maneras de entender lo que es un cargo público, pues se les olvida que han sido elegidos para que rijan los destinos de los ciudadanos que les han votado.
Preocupación, cada vez mayor, porque en Europa esté tomando fuerza un amplio frente eurófobo, liderado por la hija de Jean -Marie Le Pen, que es autor de frases como "la ocupación nazi en Francia no fue particularmente inhumana"
Preocupación porque no dejen levantar cabeza a los ciudadanos de mi país por las medidas inhumanas aplicadas desde que comenzó la dichosa crisis.
Yo no tengo miedo. Realmente lo que tengo es una gran preocupación de lo que está pasando en España.
Insisto, realmente lo que tengo es una gran preocupación.