Por Redacción | Actualizado: 30 de julio de 2025
La ex campeona mundial de boxeo Alejandra “Locomotora” Oliveras vuelve a estar en el centro de la atención mediática. En las últimas semanas, su nombre ha resonado con fuerza no solo por sus contundentes opiniones y su vida mediática, sino por un tema más delicado: el posible consumo de sustancias anabólicas.
¿Qué se sabe hasta ahora?
Aunque Oliveras no ha confirmado de forma explícita el uso de esteroides o anabólicos, diversas imágenes recientes y declaraciones de profesionales del deporte y la salud despertaron sospechas. En redes sociales, se viralizaron comparaciones físicas que muestran un aumento notable de masa muscular y cambios en su contextura, lo que avivó las versiones sobre un posible uso de sustancias para mejorar el rendimiento o modificar su imagen física.
Además, en algunas entrevistas recientes, la propia boxeadora admitió haber hecho “todo lo posible” por mantener su cuerpo fuerte, aunque no especificó detalles sobre métodos, suplementos o tratamientos utilizados.
Opiniones encontradas
Expertos en medicina deportiva señalan que el uso prolongado de anabólicos puede tener efectos secundarios graves, especialmente en mujeres: desde alteraciones hormonales y hepáticas hasta consecuencias estéticas y psicológicas.
El Dr. Marcelo Rosetti, endocrinólogo especializado en atletas, explicó:
“Los anabólicos no son inocuos. Su uso sin control médico puede alterar el sistema hormonal, afectar órganos vitales y provocar dependencia.”
Sin embargo, hay quienes defienden a Oliveras, destacando que su disciplina, genética privilegiada y años de entrenamiento podrían explicar su contextura actual. La propia “Locomotora” ha respondido en redes con su clásico estilo desafiante:
“Yo soy pura fuerza, trabajo y garra. No necesito explicaciones para nadie.”
El límite entre el rendimiento y la salud
El debate de fondo va más allá del caso puntual de Oliveras: plantea la necesidad de reflexionar sobre los estándares estéticos y de rendimiento en el deporte de alto nivel, y el peligro de normalizar el consumo de sustancias sin supervisión médica.
Alejandra Oliveras, quien marcó un hito en el boxeo femenino argentino con seis títulos mundiales en distintas categorías, sigue siendo una figura carismática, polémica y poderosa. Y aunque esta nueva controversia la pone bajo la lupa, también sirve para abrir un necesario debate sobre el cuidado del cuerpo, la presión mediática y los límites del deporte.
¿Qué opinás vos?
¿Es válido que una atleta recurra a anabólicos tras su retiro? ¿Se debería regular más el consumo de estas sustancias en figuras públicas?
Dejanos tu comentario y sumate a la conversación.
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