Hoy en Tutéate compartimos un recopilatorio de ideas sencillas y rápidas para quien quiera ambientar Halloween de forma original y casera (y no le quede mucho tiempo para ello).
Ésta primera, por ejemplo, consiste en presentarles a los invitados las golosinas o cosillas de picoteo en bolsas de papel negro recortadas en forma de lápida con su nombre escrito en ellas. Y si no nos da tiempo de buscar o hacer las bolsitas, siempre podemos aprovechar la misma idea simplemente haciendo postales o tarjetas de papel con esta misma forma para colocar en la mesa con el nombre de cada uno allí donde deba ir sentado, ¿cómo lo veis?
¿Y que vais a servir sangría o ponche? Pues podéis presentar la “bebida sangrienta” en un bol y hacer que los trozos de fruta tengan formas de miedo o… ¡colocar un cubito de hielo con forma de mano flotante dentro! Sólo necesitamos colocar agua potable dentro de un guante de goma o látex, anudarlo y dejarlo un tiempo en el congelador (esta idea nos ha encantado).
Y si no tenéis calabazas a mano ni pensáis comprarlas ningún problema… Tanto la botella que contenga refresco de naranja como los vasos de vidrio o plástico dónde pensemos servirlo pueden convertirse en calabacitas maléficas con sólo pintarle o pegarle ojos y dientes, ¿qué os parece? Y con las cáscaras de naranja y mandarina ya se puede jugar, tanto para decorar la mesa como para servir fruta troceada, por ejemplo.
Y cuidado, porque si empezáis a ambientar… ¡puede acabar saliendo algún fantasma de cualquier lado!
¡Felices fiestas!
Fuentes: Babble, Shelterness, BuzzFeed Shit.