La granola es una mezcla de avena, frutos secos, semillas y, a veces, frutas deshidratadas, endulzada y horneada hasta obtener una textura crujiente. Aunque puedes comprarla en cualquier supermercado, hacer granola en casa tiene varios beneficios.
Por qué preparar granola de forma casera
- Control de ingredientes: Puedes elegir ingredientes de alta calidad y evitar conservantes, azúcares refinados y otros aditivos.
- Personalización: Ajusta la receta a tus gustos y necesidades dietéticas. Si eres vegano, intolerante al gluten o alérgico a ciertos frutos secos, puedes adaptar la receta fácilmente.
- Economía: Comprar los ingredientes a granel y hacer tu propia granola suele ser más económico que comprar granola preenvasada.
La granola no solo es deliciosa, sino que también tiene múltiples beneficios para tu salud:
- Fuente de energía: La avena y los frutos secos son ricos en carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables, proporcionando energía sostenida.
- Rica en fibra: La avena y las semillas son excelentes fuentes de fibra, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y a sentirte saciado por más tiempo.
- Antioxidantes: Las nueces y las semillas son ricas en antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
- Nutrientes esenciales: La granola es una fuente de vitaminas y minerales como hierro, magnesio, zinc y vitamina E, esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo.
- Control del azúcar en sangre: Los ingredientes de la granola, especialmente cuando no contienen azúcares añadidos, pueden ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, evitando picos de insulina.
Receta de granola casera
- 3 tazas de avena integral
- 1 taza de frutos secos (almendras, nueces, avellanas)
- 1/2 taza de semillas (chía, linaza, girasol...)
- 1/4 taza de aceite de coco o aceite de oliva
- 1/4 taza de miel o jarabe de arce (puedes ajustar la cantidad al gusto)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 1/2 taza de frutas deshidratadas (opcional: pasas, arándanos secos, dátiles picados)
- Una pizca de sal
- Opcional: especias como canela, nuez moscada o jengibre en polvo
Ingredientes:
- Precalienta el horno a 150°C (300°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino. Si lo prefieres, también puedes tostar todos los ingredientes a fuego lento en una sarten antiadherente, hasta que se vaya tostanto poco a poco.
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la avena, los frutos secos, las semillas y la sal.
- Prepara el jarabe: En una cacerola pequeña, calienta el aceite de coco (o aceite de oliva), la miel (o jarabe de arce) y el extracto de vainilla a fuego medio hasta que estén bien combinados.
- Incorpora el jarabe: Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén cubiertos de manera uniforme.
- Hornea la granola: Extiende la mezcla en la bandeja para hornear en una capa uniforme. Hornea durante 25-30 minutos, removiendo cada 10 minutos para asegurarte de que la granola se hornee de manera uniforme y no se queme.
- Añade las frutas deshidratadas: Si decides incluir frutas deshidratadas, agrégalas después de hornear la granola y mezcla bien.
- Enfría y almacena: Deja que la granola se enfríe completamente antes de guardarla en un recipiente hermético. ¡Listo! Ya tienes granola casera para disfrutar.
Preparación:
Hacer tu propia granola en casa es fácil, divertido y saludable. No solo podrás disfrutar de un snack delicioso y nutritivo, sino que también tendrás el control total sobre los ingredientes que consumes.