Se acerca la noche de Halloween, una ocasión perfecta para organizar una fiesta que sin duda encantará a los más peques de la casa. Hoy en día la noche del 31 de octubre se ha implantado en muchas casas como una nueva ocasión para celebrar, disfrazarse, comer caramelos o ver películas. Para que la fiesta sea un éxito lo más importante es que siga al dedillo la temática de Halloween, en la que hay algunas cosas que no pueden fallar. Pero ¿cómo conseguir una noche terrorífica perfecta y al gusto de los pequeños invitados?
Un halloween muy divertido si sigues unos sencillos consejos
Disfraces infantiles para HalloweenLo primero que debemos hacer es conseguir disfraces infantiles para Halloween, que además podremos reutilizar para la época de Carnaval o para algún cumpleaños. Una vez tengamos la casa llena de pequeños hombres lobo, vampiras, brujas y esqueletos podemos pasar a la decoración.
Para lograr que la casa adquiera un ambiente lúgubre y aterrador pero sin dar realmente miedo (ya que queremos que los peques guarden un buen recuerdo), podemos comprar telas de araña falsas, fabricar un photocall con cartulina naranja y negra, colocar todos los platos y vasos de colores oscuros e incluso bajar las luces para dar la impresión de que es de noche. También podemos jugar con la comida, sirviendo alimentos de los colores que suelen reinar esa noche: el naranja, el negro, el rojo o el gris. En esta línea, un pequeño detalle que encantará a los invitados infantiles es colocar mosto o zumo de tomate en copas y decir que es sangre de vampiro.
Prepara actividades para los peques
Por otra parte, podemos preparar actividades divertidas y relacionadas con nuestro tema. Organizar un taller de maquillaje, un túnel del terror o manualidades con calabazas nos darán diversión asegurada. Por ejemplo, podemos comprar varias calabazas, decorarlas entre todos e incluso colocarles velas dentro que nos servirán para decorar la fiesta. También podemos fabricar fantasmas con cartulina, pintar arañas de cartón u organizar un mini túnel del terror en el pasillo.
Este año, las mascarillas estarán a la orden del día debido al COVID. Una buen opción para entretenerles es que decoren sus mascarillas (las quirúrgicas) con motivos relacionados. También podemos organizar una búsqueda del tesoro con pistas y enigmas a resolver, tipo escape room.
Si los niños y niñas ya son algo mayores podemos optar también por poner una película, pero asegurándonos de que sea adecuada para su edad. Tener en cuenta que las películas de miedo pueden ser realmente aterradoras para el público más infantil. En caso de que sean muy peques podemos apostar por clásicos como Casper, Pesadilla antes de Navidad o Los mundos de Coraline.
Al inicio de la fiesta es buen momento para organizar un taller de maquillaje, ayudándonos de tutoriales de YouTube o copiando de alguna imagen. Previamente podemos imprimir cuatro o cinco modelos para que elijan su favorito y copiarlo. Alguno de los más sencillos y espectaculares son los maquillajes de esqueleto, de calavera mexicana, de vampiro, de zombie o de algún superhéroe que completarán sus disfraces infantiles.
Más allá de la fiesta de Halloween en sí, no debemos descuidar otros detalles como las invitaciones, que podemos decorar con fieltro, purpurina y dibujos de calabaza. Además, podemos poner un cartel de madera o de cartón en la puerta de nuestra vivienda que avise de que la casa está encantada. En definitiva, si cuidamos cada detalle y encontramos la mezcla perfecta entre sustos y diversión, el evento será inolvidable.