En noviembre de 2016 os enseñé una tela que compré en Oporto. Fue una de tantas que compramos porque nos gusta pero sin saber en qué la usaremos. Te la enseñé en una entrada que puedes ver pinchando aquí. Es una tela que reproduce las fachadas de las casas de La Baixa, de muy buena calidad y muy alegre.
El otro día, sin pensar en el tema, mi mente recordó esa tela y le destinó una utilidad concreta. Así que enseguida me puse a coserla. Puesto que la tela reproduce balcones con ropa tendida, me pareció una idea estupenda hacerme una bolsa para la ropa sucia cuando viajamos. La combiné con una tela amarilla lisa a la que apliqué una puntada decorativa en naranja. Y con el trozo que me sobró hice una bolsita igual pero más pequeña para guardar los cargadores en esos días de viaje. Os di un avance en mi página de Facebook y de Instagram y ahora mismo os enseño el conjunto.
Os muestro algunos detalles de la tela.
El interior va forrado con la misma tela amarilla.
Las puntadas decorativas aportan un acabado muy bonito.
Pues este era el pequeño misterio que os adelanté el otro día por redes sociales.
Nos vemos el próximo miércoles por aquí, pero recuerda que actualizo contenidos entre semana en redes sociales (Facebook e Instagram).
Gracias por vuestra compañía.