Revista Cultura y Ocio
Parece Invernalia pero no lo es.
La estampa nos la encontamos este pasado sábado por la tarde. Una sorprendente nevada, que nos ofrecía otra cara de éste magnífico castillo, que ya es como uno más de la familia.
Es el castillo que corona un pueblecito que se llama Peracense. Muchos de vosotros lo conocéis, pues habéis vivido unos días dentro de sus muros, recordando la vida de los hombre que nos precedieron, cuando desde las almenas oteaban las posibles amenazas al reino de Aragón.
Este año, viviremos el agosto de 1.212, las tropas vuelven victoriosas, pero cansadas, después de la mayor batalla que vieran ojos humanos, Las Navas de Tolosa.
Los días 3, 4 y 5 de agosto, de nuevo volveremos a vivir nuestra afición a la historia, la recreación y la memoria colectiva.
Peracense nos espera.