Te seguimos contando aquí en Merkabici cómo puedes prepararte para lo que supondrá tu pequeño reto invernal: acabar de la manera más digna posible un triatlón blanco. Y hoy vamos a hacer referencia a la última de las disciplinas de esta competición, que no es otra que el esquí.
Bien, si con la bicicleta entendemos que no vas a tener ningún problema técnico ni físico (al menos sabemos que puedes hacerlo, otra cosa es a que velocidad consigas mover tu máquina) y la carrera a pie es un ejercicio que seguramente ya hayas practicado en alguna ocasión cuando no sales con tu bici, con el esquí ocurre algo diferente. Y es que no todos hemos esquiado con asiduidad y aun menos son los que pueden jactarse de dominar un deporte tan exigente como técnico. La dificultad para acceder a zonas donde practicar el esquí y el elevado coste de esta actividad física son las razones de esta falla.
Claro, aquí empiezan los problemas, ¿no? Porque el esquí es un deporte que exige gran técnica para poder desarrollarlo de forma adecuada, es decir, sin que toda nuestra fuerzas pierda con una ejecución deficiente.
Pero esto no es lo más grave. Y es que el esquí es un deporte arriesgado. Es una actividad en la que se alcanzan grandes velocidades y donde cualquier caída incide directamente sobre nuestro cuerpo (igual que el ciclismo) por lo que suele acarrear un buen número de lesiones y fracturas entre sus participantes.
¿Qué queremos decirte con ello? Que si no dominas el esquí es mejor que dejes de lado tu reto del triatlón blanco. Evidentemente la propia naturaleza de estas pruebas hace que no vayas a alcanzar grandes velocidades, ya que hablamos de esquí de fondo y no de descenso, pero en cualquier caso sí que irás lo suficientemente rápido como para poder hacerte bastante daño si te caes mal. El miedo, además, es un factor muy importante aquí, ya que caer en el pánico al ver que vas por encima de tus propias posibilidades es una forma segura de acabar en la nieve… Piensa que quizás por un pequeño capricho de fin de semana puedas comprometer tu próxima temporada sobre la bici…e incluso tu salud a largo plazo.
¿Significa esto que te desaconsejamos intentar la proeza de un triatlón blanco? Nada más lejos de la realidad. Lo que intentamos decirte es que deberías probar a hacer varios entrenamientos serios con tus esquís antes de lanzarte a hacer una competición en la que, además, siempre llegas fatigado a este segmento, por ser el postrero. O, dicho de otra forma, que si no tienes suficiente experiencia ni suficiente tiempo y dinero como para entrenar tu técnica en varias jornadas antes del día “D” quizás entonces lo mejor sea centrarte en otra cosa. Porque al final, como buenos aficionados que somos, la clave es pasárnoslo bien y volver contentos a casa para poder salir el día siguiente a seguir haciendo lo que nos gusta, ¿no?