Preparar una escapada cuando vas con peques tiene su miga. Hay que reconocer que es mucho más fácil que cuando se trata de un viaje más largo. Y sobretodo, es más sencillo cuando el plan es simplemente desconectar, relajarnos y disfrutar: de las instalaciones, del entorno, de la compañía, de las charlas, de las risas, de los peques...
Pero aun así siempre hay que preparar cosas: ropa, neceser, juguetes, comida, bebida, la ruta... y ¡muy importante! EL BOTIQUÍN
Sí, sí, ya se que puede parecer obvio. Pues bien, al final no lo es tanto. Que con las prisas (y lo que no son las prisas) a mí se me ha olvidado en alguna ocasión. Y precisamente en esas ocasiones nos hizo falta. Solo os voy a contar dos experiencias con mis peques:
- ¿Recordáis cuando Michael y Gabriela nos invitaron a conocer su complejo rural Finepark Bungalows? Pues al papi le toco irse a Finestrat a buscar una farmacia donde comprar un termómetro porque se nos había olvidado y allí no tenían. Que bueno, está cerca, pero ya has perdido una mañana entre que voy, que busco, que vengo...
- Cuando Carla tenía 6 meses, estando en Cartagena de escapada, se cayó de la trona mientras cenábamos en un restaurante. Tras cerciorar que estaba bien, a excepción del chichón enorme que le salió, hablar con el pediatra y recuperarnos del susto, nos toco recorrer media Cartagena a las 12 de la noche buscando una farmacia para comprar Dalsy. Y todo porque se nos había olvidado.
Yo siempre llevo un pequeño botiquín encima: en el carro de César, en su bolsa, en la mochila cuando vamos de excursión o en mi bolso incluso. Es un neceser chiquitito en el que llevo cuatro cosas básicas:
- Tiritas de dibujitos: Tienen poderes mágicos. A mis peques cualquier roce, heridita, ampolla... se les cura inmediatamente con una de estas tiritas.
- Gel antiséptico: Si no hay agua cerca y necesitas lavarte las manos antes de curarles va muy bien. Un chorrito y manos desinfectadas.
- Suero fisiológico en monodosis: Para lavar los ojos, la nariz o pequeñas heridas.
- Gasas: Van mucho mejor que el algodón y sirven para todo.
- Esparadrapo: Por si hay que sujetar unas gasas, una venda o algo.
- Tijeras pequeñas: Las llevo de punta roma para evitar pinchazos. Si hay que cortar alguna uña, una gasa...
- Pinzas: Perfectas para sacar astillas, espinas, púas... (Marco el día de su cumple se clavó una en el pie y me vino genial tenerla a mano)
- Termómetro: No quiero tener que volver a salir corriendo a buscar una farmacia para comprar uno.
- Arnidol: Este también es mágico. Desde que lo descubrí lo llevo siempre porque les va genial para los golpes.
- Antitermico: Yo uso Dalsy porque es el que gusta a mis peques pero cada uno sabe el que viene bien a sus hij@s. Este, además es antinflamatorio.
- Repelente insectos: Imprescindible ahora en verano es indispensable, tanto si vas al campo como a la playa.
- Vendas: Por si hay que inmovilizar algo, improvisar un cabestrillo...
- Pañuelos de papel: Para secar, limpiar...
- Crema para las picaduras: Esto es algo a lo que estamos siempre expuestos. Avispas, mosquitos, medusas, ortigas... A veces llevo en el neceser pequeñito una tipo lápiz que ocupa muy poquito.
- Aftersun: Que cuando el plan es pasar el día al aire libre siempre está el riesgo de quemarse (aunque llevemos protector solar) y viene bien para hidratar y calmar la piel.
Y para papá y mamá:
- Paracetamol: Con mis migrañas es indispensable.
- Almax: Por si me paso con la comida/bebida y me sienta algo mal.
- Cualquier cosa más que haga falta.
Apostilla: Ahora mientras escribía se me ha ocurrido que debería incluir una crema para las quemaduras. Por si las barbacoas y eso. ;)