Muy a mi pesar la semana que viene la pequeña Patatita comenzará a ir a la guardería. No nos queda más remedio ya que la segunda semana se mayo volveré a la rutina laboral.
Después de cuatro maravillosos meses en los que prácticamente hemos estado juntas 24 horas al día, llenas de sonrisas, mimos, achuchones y como no lloros, nos toca limitar nuestro tiempo juntas. Papá Patata ya pasó por esta experiencia al mes de nacer la Patatita, y si puedo sacar algo positivo es que cuando vuelve a casa tiene unas ganas tremendas de vernos. Creo que a mí me pasará lo mismo, cuando vuelva del trabajo llegaré como loca a la puerta de la guardería deseando ver a la Patatita.
Debo confesar que me produce algo de angustia la situación, pero pienso en que todas las madres trabajadoras han tenido que pasar por este trance y lo acaban superando con tranquilidad, ya que nuestro ritmo laboral no nos permite otro sistema ( sí, podemos dejar de trabajar, pero entonces nuestra economía familiar se vería muy resentida ). Posiblemente los primeros días sean algo durillos, pero por ley de vida tampoco podremos estar permanentemente juntas, aunque yo preferiría esperar a que mi hija me pudiese decir:- Ay mamá. que me agobias!! Ahora la veo tan chiquitita...
En cuanto a los preparativos si os acordáis, la Patatita extrañaba muchísimo al cualquiera que no fuera del "Clan" (Mamá, Papá, y la Perrita). Ya hemos superado bastante esa etapa. Si se nos acerca alguien que no conoce echa algún pucherito pero no son los berrinches terribles a los que nos venía acostumbrando. Además al rato, cuando ve que la persona desconocida pasa un rato con nosotros acaba aceptándola con gusto y hasta se deja coger!! La verdad es que es una tranquilidad. Así que el martes cuando vayamos a la guarde espero que no monte mucho jaleo y sea capaz de acostumbrarse rápidamente a su profe. El primer día nada más se quedará una hora, y así progresivamente.
Otro tema para el que nos estamos preparando es el de las comidas. La pequeña Patatita nos ha salido muy buena comedora y fue capaz de coger el pecho perfecta y rápidamente. Al poco de nacer, coincidiendo con las fiestas navideñas, al estar con mucha gente en los eventos variados me resultaba un poco incomodo darle el pecho a la peque, además yo aún era un poco torpe para la labor. De modo que me llevaba biberones con leche que me extraía con el saca-leches. No creáis que le costó acostumbrarse al biberon, y era capaz de compaginar perfectamente el pecho y el bibe. Lo malo es que la semana pasada coincidiendo con la Semana Santa no le dí ni una sola toma con biberón, y esta semana decía que el biberón me lo podía tomar yo. Que follones ha montado hasta que se ha vuelto a hacer a la tetina. No os digo más que prefería tomar la leche con cuchara antes que en bibe... Y es que al ver que el biberon empezaba a apestarle un poco, y en la última rvisión nos dijeron que ya podíamos ir introduciéndole alguna fruta en la dieta, probamos a darle un poco de manzana echa puré. Al principio arcada y a escupir, al segundo intento se la comía mejor que yo!! Disfruta comiendo no lo puede negar. Lo bueno es que finalmente se ha vuelto a hacer al biberón, porque no veo a las chicas de la guarde dándole la leche con cuchara...
El tema de la leche ha sido otro quebradero de cabeza, ya que ne la guardería nos dijeron que no aceptaban leche materna por el tema de la manipupación de alimentos. Consultando en el portal de http://www.madresblogueras.com/ con otras madres pregunté por qué leches artificiales me podían recomendar. Además de diversas recomendaciones, Eloisa de http://maternidaddiferente.blogspot.com/ me informó de que ne la Comunidad de Madrid las guarderías están obligadas a aceptar leche materna e incluso me incluyó el texto del impreso para hacer la petición. De todas maneras y por el momento nos vamos a decantar por la lactancia artificial, ya que la peque hará dos tomas en la guarde y no sé si con la vuelta a la actividad laboral vaya a ser capaz de extraerme tanta leche. Ya iremos viendo como funcionamos con la práctica. La leche que hemos elegido es la que tanto el pediátra como nuestro farmacéutico nos han recomendado, Enfalac, ya que aún siendo artificial por lo visto se asemeja bastante (en la medida de lo posible, que es artifical...) a la materna. Además como era para probarla, el farmaceútico se ha portado y nos ha regalado el bote, y es uno grande no penséis que es de los de muestra!!
Por lo demás ya se pueden preparar en la guarde, porque Patatita es hiper-juguetona y le encanta que observen todo lo que hace. Además ya amaga inicios de gateo, así que en breve estará recorriéndose todo su aula.
En fin que esperemos que la experiencia sea lo menos traumática para todos. ¿Vosotros ya habéis pasado por esta fase? ¿Qué tal la habéis afrontado?
Por cierto, yo como tengo desde el miércoles mi regalo del Día de la Madre, en la que he terminado por denominar la Semana de la Madre, repito mi logo camisetero, que como me ha quedado tan bien me siento super-orgullosa!! jejeje