Hay que tener en cuenta a la hora de dar masajes a los bebés es que se debe aplicar cuando las partes estén tranquilas, tanto padres como el bebé, para conseguir los mejores resultados. No es recomendable hacerlo tampoco cuando el bebé se encuentre enfermo o con fiebre, hay que seleccionar el momento adecuado y en la hora en que se considere más agradable.
Elegir el momento para dar un masaje al bebé
No se debe despertar al bebé para darle un masaje. Podemos decir que el mejor momento para dar un masaje es aquel en que pueda agradarle o después de un baño.
Prepararse para el masaje del bebé
A la hora de seleccionar el espacio, se debe buscar un lugar tranquilo, cálido y cómodo.
Quien va a hacer el masaje debe prepararse, con unas manos limpias, bien preparadas y cuidadas, calientes y sin molestias. Se puede aplicar en las manos aceite (sin perfume) para deslizar finalmente por la piel del bebé cuando se le hace el masaje.
El masaje debe ser agradable para el bebé, pero también debe entender lo que está pasando, así que hay que hablarle, decir qué se hace, cantarle o decirle cosas cariñosas para que se vaya adaptando al buen momento.
Ventajas de los masajes en bebés
El masaje es bueno para los bebés, además de que potencia un mayor vínculo con sus padres o familia cercana. Puede ayudar a mejorar el tono muscular de los bebés, aliviar los cólicos del lactante, calmar y relajar al bebé y otros beneficios interesantes a tener en cuenta. A los bebés les beneficia mucho los masajes por lo que es recomendable hacerlos, saber hacerlos y saber cuándo hacerlos. No debe ser una obligación para los padres, sino algo agradable tanto para ellos como para los bebés.