La marca Way Diet ha sacado una nueva línea de producto basado en la Yemoterapia. Se llama Yemiprop y son un total de 11 productos ecológicos presentados en diferentes formatos (jarabes, sprays, tisanas, microgránulos…) y elaborados a base de yemas de plantas, propóleo y miel de flores salvajes. Se caracterizan por ser productos elaborados a partir de las mejores materias primas, con una máxima concentración de principios activos.
La yemoterapia, gemoterapia o medicina de los brotes constituye una de las partes de la fitoterapia aún muy desconocida por la población en general. La razón es que no existen muchas publicaciones accesibles sobre esta materia, y también influye el hecho de que no existe una forma galénica muy adaptada. Hacia la década de los años cincuenta, el Dr. Niehans se dio a conocer por el uso de células frescas embrionarias de origen animal y hacia los setenta, a partir de los resultados de su compañero Niehans, el médico belga Pol Henry extendió el método al reino vegetal con el estudio sistemático de toda una serie de yemas y brotes tiernos que denominó “fitoembrioterapia”, convirtiéndose así en el padre fundador de este revolucionario método terapéutico.
A diferencia de los animales, las plantas son organismos de crecimiento indefinido. Mantienen la capacidad de dividirse a través de la embriogénesis continua. Este proceso se cumple en particulares tejidos llamados meristemas. Se trata de tejidos embrionarios vegetales (ej. brotes, capullos, tallos jóvenes, yemas, amentos, floemas, linfa, raíces jóvenes, semillas, corteza de ramas jóvenes, cáscara interna de raíces, xilemas) formados por células no diferenciadas que conservan la capacidad de dividirse por mitosis, según un modelo ordenado en el tiempo y en el espacio originando nuevas células, con formas y funciones distintas y, por tanto, nuevos tejidos.
Fue el médico Pol Henry el primero en plantear la hipótesis de que el meristemo debía contener toda la energía informativa del desarrollo de los árboles. El médico Pol Henry nació el 22 de Octubre de 1918 en la localidad de Profondeville, en Bélgica. Durante la Segunda Guerra Mundial, asistió a clases de medicina en las universidades de Bruselas y de Gante hasta finalizar sus estudios en la universidad de Lovaina. Como gran observador de la naturaleza, desarrolló un nuevo enfoque terapéutico mediante el estudio de los efectos de los extractos de las yemas. A esta nueva variante de la fitoterapia la denominó “fitoembrioterapia”, que años más tarde se convertiría en la yemoterapia o gemoterapia.
Al macerar las yemas y brotes tiernos en tres solventes diferentes, pero perfectamente complementarios, encontró la forma de extraer su “quintaesencia” en forma de macerado glicerinado. El primer extracto de yema que estudió fue el de abedul pubescente (Betula pubescens) y demostró que el macerado glicerinado de esta especie, activa los macrófagos del hígado además de drenar las células de Kupffer que habían almacenado carbono coloidal. El médico Pol Henry, que presidía la Sociedad Francesa de Bioterapia, era una persona afable y culta. Publicó los fundamentos de su método y los resultados clínicos de su nuevo enfoque fitoterapéutico a partir de 1970. Alcanzó fama internacional en las múltiples conferencias que impartió, tanto en Bélgica como en otros países y todos los que le conocían coinciden en que era un hombre muy bondadoso y con una profunda voluntad por ayudar a sus pacientes. A partir del año 1982, Pol Henry desarrolló un programa informático basado en los resultados de análisis de globulinas séricas que ha permitido a los médicos tener una opinión fitoterapéutica en consonancia con la biología que manifestaba el paciente. Pol Henry falleció el 7 de Octubre de 1988 en su domicilio en Bélgica.
Tras los trabajos del médico Paul Henry, fue el Dr. Tétau quien instauró el término “yemoterapia” para denominar de forma definitiva este nuevo ámbito de la fitoterapia que en la actualidad se encuentra en pleno desarrollo. Entre las numerosas plantas que se utilizan en yemoterapia, podemos mencionar: Abedul, Abeto, Álamo negro, Aliso, Carpe blanco, Grosellero negro, Pino, Vid roja, Zarza, etc. Entre las numerosas dolencias a las que se les puede aplicar la yemoterapia, podemos enumerar: celulitis, osteoporosis, insomnio, alergias, catarros, sinusitis, bronquitis, etc.