Sugerida por... José Luis
Trastrocado, hecho al revés y sin tiempo.
El adjetivo que hoy comentamos tiene su origen en el latín praepostĕrus; de prae, "antes", y postĕrus, "postrero" (último en una lista o serie).
Cambiado, invertido, trastrocado, embrollado o desordenado bien pueden ser voces afines de esta que hoy nos ocupa, que califica aquello que ha sido mudado en su ser o estado, dándole otro completamente diferente al que tenía originalmente...
Para contextualizar el término, hoy os traemos a esta página un fragmento de Obras raras y desconocidas III, recopilatorio que recoge los textos de Ignacio de Luzán Claramunt de Suelves y Gurrea (1702-1754), escritor y crítico español:
“…Pero esto, ¿cómo es creíble? ¿Dónde se ha visto empezar con orden prepóstero, primero los libros que las letras, y hacerse traducciones de otras lenguas para unos hombres que no sabían leer ni escribir la suya?...
Por su parte, Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) escritor, jurista y político español escribe en Educación pública:
“…Que en la enseñanza se sigue un orden prepóstero, dando primero los conocimientos que debían enseñarse después, y posponiendo los que debían preceder á ellos…"
Dicho queda... !aditrevni arbalap amixórp al atsah¡ )-;
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