La fimosis es la incapacidad de descubrir el glande (cabeza
del pene) en estado flácido y/o erecto, debido a la estrechez de la piel
(prepucio) que lo cubre o a la imposibilidad de retraer el prepucio distal
sobre el glande del pene. El 80% de los bebés menores de 6 meses tiene una
fimosis fisiológica; en los primeros años el prepucio se vuelve más flexible
pero todavía persiste en un 10% de los niños de 3-4 años de edad aunque la
mayoría pueden bajar el prepucio sin esfuerzo ellos mismos. Al nacer el prepucio
suele estar adherido a la cabeza del pene (glande) por unas adherencias que
sirven para protegerlo de la irritación por la orina y heces. Es un protector
del glande y se debe desterrar el mito de que siempre debe retraerse.
Tirar del prepucio hacia atrás con fuerza, su irritación e
infección puede provocar erosiones, cortes, o heridas en él desencadenando
cicatrices que estrechan el orificio con más fuerza y grosor de la piel. Este
tipo de fimosis (segundaria) suele ser irreversible. Un prepucio muy estrecho
podría provocar infecciones recurrentes de orina o del pene si el chorro de
orina es anormal.
Todo esto que les he explicado va cambiando con el tiempo y para impresionarles les haré una pregunta sorpresa: "¿A que edad empiezan a masturbarse algunos niñ@s y no es anormal?". Caray, Dr Santi, hoy tira con bala...