Revista Libros

Presentación de "Amor y exilios", de Mois Benarroch

Publicado el 22 noviembre 2010 por Esteban


Cris Monteoliva
paraLa biblioteca Imaginaria
(Revista literaria digital)
Admitámoslo: vivimos en un mundo cruel, despiadado, donde unos pocos imponen sus normas y etiquetan sin compasión a los demás. El resto, débiles como somos, solemos caer en sus redes, creemos todo lo que nos quieren hacer pensar. Y si nos dicen que nunca podremos llegar a ser esto o lo otro, nos rendimos, sin más. Esto no debería ser así. Cada cual debería encontrar su camino, por mucho que tarde en ello. Y para aprender la manera de hacerlo, nada mejor que adentrarnos en El laberinto de Noé, la obra de Esteban Gutiérrez Gómez de la que hoy hablaremos.
Martín, un hombre que se siente acabado y que sólo piensa en ahogar sus penas en el alcohol, vuelve, después de muchos años de ausencia, a la casa de unos abuelos que ya no existen. Martín echa de menos especialmente a su abuelo, Noé, un sabio amante de las letras, y se lamenta de no haber aprendido más antes de su muerte, de no haber vuelto cuando aún estaba vivo. Quizá con la ayuda de Julián, el anciano vecino y amigo del difunto Noé, pueda Martín comprender mejor a su abuelo y encontrar la luz al final de su negro túnel.
El protagonista y narrador de esta historia es Martín, ese hombre que se siente totalmente perdido en un mundo que ya no entiende. Él nos cuenta sus recuerdos, lo mucho que echa de menos a los seres que ya no están, especialmente al abuelo Noé, el mismo anciano culto que hizo de su casa una inmensa y caótica biblioteca. Así mismo, Martín nos hace partícipe del despertar de sus pasiones aletargadas, es decir, de su evolución como lector y, sobretodo, como escritor de cuentos.
Julián es el viejo compañero de viaje de Martín en este camino iniciático que nuestro protagonista emprende casi sin darse cuenta. Él compartirá con el nieto de su buen amigo Noé no sólo su gran amor por la gran literatura, sino también la enorme riqueza que encuentran aquellos que deciden poner en común sus propios escritos.
¿Y quién es Noé? ¿Sería tan sabio como su nieto se imagina o como Julián lo describe? ¿Por qué decidió llenar su casa de libros? ¿Acaso me corresponde a mí desvelar los secretos del fantasma que pasea, siempre sigiloso, por las páginas e este libro? Creo que mejor será dejar sus misterios dentro de este volumen, para que vosotros mismos os decidáis a descubrirlos.
Sin lugar a dudas, El laberinto de Noé es una de esas obras rebeldes, difíciles de clasificar, pues si bien comienza y acaba con la forma de una novela, en la que vemos como evoluciona el protagonista, Martín, durante su estancia en la casa del abuelo Noé, gran parte de estas páginas pertenecen al mundo de la narración breve, al cuento. Podría decirse que ésta es una novela hilada con relatos. Pero yo iría más allá: yo diría que se trata de una novela subordinada al relato, pues si bien los maravillosos cuentos que Esteban Gutiérrez nos presenta (estas piezas con las que soñar, pensar y deleitarnos, por las que se pasean personajes siempre tan intensos como apasionantes son las historias que nos narran), podrían vivir de forma independiente, es decir, recopilados en un libro exclusivamente para ellos; sin embargo, la estructura de la parte novelada no se sostendría precisamente sin estos cuentos.
El laberinto de Noé no es una novela cualquiera, ni un compendio de relatos al azar. Los que ya hemos tenido el placer de leerla, nos hemos encontrado ante una obra de gran valor para los amantes del relato, tanto para los que disfrutan sólo de su lectura como para todos los que se atreven (o atrevemos) con su escritura, así como un documento lleno sabiduría, de mensajes a los que prestar atención, temas sobre los que reflexionar y, sobretodo, mucha esperanza. Acabar la última página con una sonrisa en los labios resultará imposible.
A veces nos sentimos perdidos, como atrapados en un laberinto. No encontramos la salida, nos desesperamos, perdemos la esperanza porque a alguien se le ocurrió decirnos un día que los fracasados nunca levantan cabeza. No oigamos esas voces. Adentrémonos, en cambio, en la buena literatura que nos infunde ánimo. Entremos en El laberinto de Noé y disfrutemos del camino hasta la luz.
José Ángel Barrueco
para La opinión de Zamora
"Esteban Gutiérrez ya había presentado "El laberinto de Noé", una novela de estupendos relatos, en otra ocasión. Pero esta vez quiso hacer algo especial: que los lectores acudieran al bar y leyeran su fragmento favorito. Algunas personas anunciadas en el cartel no acudieron. Yo leí el monólogo de un personaje sobre las ciudades, sobre los mercados matutinos y el embrujo propio de las calles, los bares y los edificios. En mi blog colgué otro fragmento del libro, y merecía una reseña. Pero los últimos días de la semana pasada han sido de locos, con un montón de visitas, compromisos, tensiones y otras historias. El fin de semana tuve que renunciar a invitaciones de comidas, de cenas y hasta de fiestas de cumpleaños, pero no se puede estar en todo y en Madrid existe una desventaja: no se pueden hacer planes previstos con una hora de antelación, como por ejemplo sí se pueden hacer en Zamora. Lo que no tuve tiempo (ni fuerzas) para decir del libro de Esteban lo digo aquí y ahora: es una novela muy diferente a todo lo que hayan leído. Dos personajes tejen una red de historias mientras intentan desentrañar el misterio del abuelo de uno de ellos. El abuelo no sale, pero su nombre aparece en el título. Esos dos personajes deciden retarse mediante la escritura. Escogen un tema, se dan un plazo y presentan sendos cuentos sobre ese tema. La gran virtud de Esteban es que, en cada ocasión, los dos relatos son muy diferentes entre sí, como si detrás de las páginas hubiera, en efecto, no un escritor, sino dos."

Miguel Ángel Martín
Para El nido del cuco
Para Comentariosdelibros.com
Cuando Esteban Gutiérrez me pasó su novela "El laberinto de Noé" y me dijo que tenía que leerla para poder luego hablar sobre ella agarré el libro y lo puse en el motón de los libros por leer. Llegado el momento con curiosidad y esa pizca de miedo que da leer a un amigo, por qué no decirlo, empecé "El laberinto..." y me enganchó, vaya que si me enganchó, con su fórmula de juego, de duelo literario, con su presentación de dos personajes, dos escritores que muestran sus relatos y luego viven sus vidas hasta la semana siguiente.
Lo siento no puedo esperar más, me declaro admirador entregado de "Oliveira", (el pseudónimo de uno de los dos personajes-escritores) ¡Qué relatos!, ¡que pedazo escritor!, aunque sea inventado, aunque el mérito sea de Esteban. Son las cosas que tienen las cajas chinas, que uno termina prendado del relato, del personaje y se olvida del autor que inventó el relato, el personaje, la novela, todo. ¡Que le den al autor, yo quiero más relatos de Oliveira!
El otro joven escritor Martín, alias BACO, también es un buen cuentista. Más directo, moderno pero por necesidades del guión va aprendiendo, mejorando y eso se nota gracias al dominio de Esteban Gutiérrez que nos hace crecer al autor inventado delante de nuestros ojos según vamos leyendo sus relatos y mientras seguimos devorando el libro.
Eso es una de las cosas que más me han gustado en "El laberinto de Noé" que no solo crea una historia interesante y dentro de ella dos personajes creíbles, sino que además esos personajes son escritores y Esteban crea para ellos dos estilos diferentes reconocibles y excelentes, como si eso fuera fácil.Y uno como lector disfruta de la trama central, de los personajes reales y de cada relato que surge del duelo, se mete en el taller de los viernes y disfruta de la pura literatura (perdón por el pareado).
En fin que "El laberinto de Noé" es una excelente novela, donde cada relato está en su sitio, tiene entidad propia y su razón de ser en la trama final; que Esteban Gutiérrez ha escrito una novela llena de aciertos y que merece mejor distribución y suerte. Existen por ahí cientos de novelas sin mérito, peores que ésta y que sin saber cómo consiguen promociones, editoriales de prestigio e incluso éxitos de venta.
Por mi parte estoy feliz de haber leído "El laberinto de Noé", de poder encontrarme con Esteban cualquier día de estos y preguntarle un montón de curiosidades y además de poder recomendársela a todos.

Para más información acudir a la web: http://ellaberintodenoe.blogspot.com

Palip

para Cuchitril Literario

Laberinto de palabras

Esteban Gutiérrez Gómez tuvo la amabilidad de enviarme un ejemplar de este libro hace ya unos cuantos meses, y yo he tenido la descortesía de no escribir la reseña correspondiente. Excusas hay y no hace falta citarlas, pero mejor es solucionar la falta escribiendo ésto.
Martín parece haber tocado fondo y regresa al pueblo de su infancia. Su abuelo, una figura muy importante para él, ha muerto pero queda Julián, su mejor amigo. A través de él y de un particular duelo de relatos podrá descubrir la historia de su abuelo, su propia historia.
El grueso de la novela son los relatos que escriben los dos protagonistas, engarzados en la progresiva amistad que va surgiendo y el desvelamiento de lo sucedido en los últimos años del abuelo de Martín. Esto permite al autor mezclar relatos de muy diferente tema y factura sin que la estructura se resienta. La excusa proporciona un buen resultado.
La única crítica al método empleado es el comentario posterior que hacen los dos protagonistas sobre la calidad de los relatod que han escrito. Al opinar dentro de la ficción sobre la propia ficción puede chocar con la crítica del lector de ambas ficciones. Me explico. Si tras la presentación de un relato uno de los protagonistas opina que está bien escrito pero yo como lector no lo creo así se produce un choque. Me daba la impresión de que el autor quería imponerme su criterio.
Si dejamos de lado este detalle tenemos un buen libro de cuentos ¿O es una novela fragmentada? Como dice el autor, todo está inventado, pero todo puede ser diferente.


GENTE EN MADRID
"Si la vida no gusta de una
forma, hay que darle otro color"
El escritor fuenlabreño estuvo en la Feria del Libro de Fuenlabrada, queestará abierta hasta el uno de junio, firmando ejemplares de su primera novela
ESTEBAN GUTIÉRREZ Escritor
Patricia Rodríguez
Se define como un cuentista, en"ambos sentidos". Esteban Gutiérrez es un escritor fuenlabreño cuya filosofía de vida es "que si ésta no nos gusta de una manera habrá que darle otro color". Por eso este autor, que de joven soñaba con ser estrella del rock, como indicaba en la novela que escribió con diecisiete años, decidió apostar por el cuento para desarrollar su carrera literaria. Después de ganar un premio nacional de literatura epistolar que sumaba a los que ya había ganado en certámenes literarios de poesía y cuento celebrados por todo Madrid, decidió lanzarse a publicar. Siete años escribiendo y adaptando una seriede relatos, y ocho meses buscando un editor que apostara por él. "Alguno me decía que era un taller literario, otro que le gustaban los cuentos pero que no era novela", recuerda el escritor. Finalmente la editorial La Tierra Hoy decidió apostarpor él y, el pasado mes de marzo, Esteban presentaba su primera novela. Desde entonces' El Laberinto de Noé' ha contado con buenas críticas, que alaban este libro que su autor define como "positivo". Hilada por relatos, cuya temática es el destino,esta novela cuenta la historia de Martín, quien regresa al lugar donde fue feliz en su infancia y donde vivió su abuelo Noé, alguien muy importante para él. A través de Julián, uno de los últimos amigos de Noé, Martín intentará saber quién fue en realidad su abuelo aprendiendo de la vida con guiños a obras universales de la literatura de Miguel de Cervantes, El Quijote, Julio Cortázar y Bernardo Atxaga. Esteban Gutiérrez quiere reivindicar así la importancia del cuento en la literatura, "que no es un género menor", como afirma, y, junto al resto de géneros, lo promueve a través dela Asociación de Escritores deFuenlabrada ESFERAdeLETRAS, que preside. Allí sus compañeros le habrán oído leer alguno de los 140 relatos registrados con los que cuenta, del os que uno pronto se podrá adquirir en librerías, porque aunque no le gusta "comentarlo", un editor le ha propuesto la publicación. "Antes los buscaba yo y ahora vienen a mí", afirma este fuenlabreño, quien agradece el apoyo que ha tenido.


Miguel Ángel Cortés
para Killing Jazz
EL LABERINTO DE NOÉ
Esteban Gutiérrez Gómez.
Recuerdo haber leído libros donde me hubiera gustado hablar con el autor y contarle mis ideas y mis dudas acerca de lo leído. Esta vez, se presentaba una ocasión pintiparada para poder hacerlo. Conocía al autor, por ser un buen amigo, escribía su primer libro y se presentaba como un cóctel mágico, cuyos aderezos eran, por un lado, la gran incógnita de lo que leería y por otro, mi respuesta ante la casi segura pregunta,
de mi parecer acerca del mismo.
Todo ello, me hizo lanzarme rápidamente a la lectura y disfrute del mismo, casi deseando escribir estas líneas, más que atender a lo escrito por Esteban. De hecho, se hacía difícil la concentración en la lectura, ya que mi imaginación volaba buscando adentrarme en el alma de los personajes y su relación con la realidad.
Fue así, hasta que llegué a un apartado didáctico donde el autor nos propone una reflexión acerca de su lectura. Nos expone a las claras como quiere que leamos su libro y como entrar en un juego con el autor en que nos dejemos llevar por el 'tempo' del libro, sin precipitarnos, sin querer adivinar su desarrollo, dándole como nos dice el 'beneficio de la duda'. Quizás en estas páginas nos muestra una de las facetas del autor como 'maestro de lecturas', desvelando parte de sus miedos ante su opera prima...el no ser entendido.
Y digo, nos muestra, porque es en sí, un muestrario continuo de la personalidad de Esteban. 'El laberinto' mental entregado en forma de metáfora llevada a la boca de los personajes para desnudarse ante nosotros. Es Martín, es Noé, es Julián, son sus miedos, su taller de escritura, su trabajo (bufete), sus viajes, su música, su emisora,...diciéndonos , señores, este soy yo y este es mi curriculum vitae o el río de mi vida.
Esos duelos didácticos, esa fumar en pipa (mejor porros), ese vaso de güisqui (whisky?), ese Cortazar, esa Rayuela, ese ACDC, .... nos hace reconocer al autor tanto y tanto que quizás nos resulta demasiado cercano. Me imagino, ver la figura de Esteban desde diferentes puntos de vista, deseados por el mismo, para configurar ,digamos, su propia imagen.
De esta forma se pierden uno de mis mitos a la hora de leer un libro y mis preguntas acerca de los personajes. ¿De donde nacen?, ¿Cómo se imaginan? ...
Sentí cierto alivio cuando aprendí a que el libro y su lectura ya me pertenecen y además puedo darle opción de réplica al autor, ya que es 'cercano', gran ventaja la mía y también la suya.
>¡Pásame a Esteban!
>¡Ey que pasa tío. Que gran acontecimiento lo de Cazorla!
>Esteban...que sepas que estoy leyendo tu libro con mucho detenimiento y ya hablaremos.
>Vale, vale...que te parece?
Ufffffffffff (la pregunta) silencio, que contesto....no quiero decir bueno, malo, me gusta no me gusta, no quiero quedarme en eso.
Espero que este texto sirva y eso que solo voy por la mitad del libro.
Entremezclándose visiones reiteradas de volutas de humo, vasos de güisqui, hielos eternos como icebergs en mares yodados, sonidos de guitarras, luces de neón, etc, campan a sus anchas paisajes urbanos, arboles perennes y hojas volando entre vientos de todo tipo acercándonos a la visión del autor y a sus viajes realizados (a veces al jardín más cercano de su casa), siempre mágicos.
En el devenir del libro, de repente una sorpresa, algo novedoso, que corta su discurso para adentrarnos en una visión totalmente imaginaria y desconocida hasta ese momento, entregada al misterio y a lo maravilloso. 'El otro lado'.
De ahí en adelante un total y absoluto descubrimiento del 'relato', del buen hacer y del dominio de lo conocido. Mostrándonos en forma de capítulos el discurrir de los 'duelos' y la enseñanza del género aceptado.
Por otro lado, el guión oculto de los 'duelos', asentando las bases de lo importante para el autor y su discurso:el suicidio, la valentía de vivir,el destino, los cambios del destino, las sorpresas que nos supone, el perder para ganar, los quiebros del destino que hacen que tu vida cambie por completo ( con ese 'Tabú' incestuoso)
Por último un final esperado y del cual era inevitable salir, creo, además con esa página que nos indica JUEGO FINALIZADO, como en una partida de ajedrez y ese epílogo donde nos descubre a su maestro, NOE, ese gran vividor y contador de relatos, ese gurú que nos abre la puerta de lo mágico, tanto al autor, como al lector y nos acerca a ese 'abuelo' contador de relatos, que nos traslada a nuestra infancia y nos acerca a nuestros hijos, que nos hace presente nuestros juegos infantiles y esa felicidad que nos daba el desconocimiento.
¿Es en sí, un libro de autoayuda?. Pues quizás. Desde luego, deja que se impregne en tu boca un sabor de terapia regeneradora de sentimientos, mostrándonos el lado más humano y dolido del autor así como esa salida hacia lo positivo. A veces hay que dar un paso hacia atrás para dar dos pasos adelante. Que gran frase es esa.


Juan Carlos Ortíz
para Hank Over
Siempre he disfrutado mucho con la lectura, y por desgracia hacía años que no tenía ocasión para hacerlo. Tengo en casa varios libros tan solo empezados. El Laberinto de Noe me enganchó tanto desde las primeras páginas, que he necesitado acabarlo sacando tiempo de donde he podido. El estilo y la imaginación argumental me parecen excepcionales. Además, debido a circunstancias adversas que estoy atravesando actualmente, su lectura ha resultado un bálsamo para ciertos momentos difíciles.
Esteban, gracias y enhorabuena!
para El perfume de las moreras
...por fin hace unos días he terminado de leer "El laberinto de Noé" lo he hecho de noche siempre, robándole horas al descanso. Tengo que reconocer que en ocasiones, he tenido que imponerme parar, porque un duelo entre Oliveira y Baco, me hacía leer hasta el siguiente encuentro, y claro el reloj de la mesilla giraba las agujas y eran las dos y media y a la mañana siguiente hay que levantarse y ponerse a trabajar. Doblaba la hoja, fea costumbre de lectora empedernida, lo sé, y antes de dormir imaginaba la casa en la montaña y a esos dos pirados retándose y viviendo entre palabras,recuerdos y papel impreso, y me decía a ver con qué me salen en el próximo encuentro. Me parece ingenioso el modo de hacer una novela de un libro de cuentos. No soy una lectora entusiasta de estos. Un déficit por mi parte, aunque por supuesto he leído a Cortazar, aunque no todo como Noé, y a Borges, y los entremeses de Cervantes además del Quijote, que siempre me pareció divertido e inteligente, hasta cuando me lo impusieron. Soy una lectora visual y necesito inmersión total y en este caso la casa de la montaña, el paisaje, y los ritos de los protagonistas me han servido de enlace para no desconectarme. Algunos de los cuentos de Oliveira son geniales. De esos que se merecen más de una lectura. El Laberinto de Noé te atrapa en su juego si amas los libros y si buscas en ellos algo más que puro entretenimiento, pero además sabes cómo mantener el interés del lector hasta el final. Gracias, Esteban por esta historia de historias. Espero que sigas escribiendo. Te deseo que esta nueva presentación sea un éxito, el éxito de mucho lectores atrapados en "El laberinto de Noé".

Miguel Esteban
Para
Me encanta Esteban. Es sencillamente sugerente el como eres capaz de mezclar un relato metafórico tan claro con una de esas pequeñas maravillas hechas música por un grupo que tanto nos ha aportado: The Who.
Y tienes razón. La mayoría de nosotros creemos formar parte de la partida, cuando es esa partida la que nos rodea, dirige y nos hace suyos.. La vida misma.
Ya es la tercera vez que leo este relato, que como todo el libro y uno a uno se está empezando a convertir en un buen compañero de cama... Y cada vez que vuelvo a sus páginas me entran unas ganas locas de encender el lector de CD's y escuchar otros tantos temas gloriosos como el "Love reign over me" o el "Ride on".
No cejes. Sigue siendo ese cuentista maravilloso. Sigue mezclando buena literatura con buen rock... En definitiva buenos mensajes.
Sigamos bebiendo margaritas.


Andrés Ramón Pérez Blanco
para EL KEBRANTAVERSOS
Es el libro(en prosa) más interesante que he leído en años. Sin desmerecer a cualquier otro libro que haya devorado, este "LABERINTO" se queda vivo dentro de ti. Tiene algo especial que te va tocando desde el momento que lo empiezas. Y no te deja tranquilo hasta que lo acabas. Es un libro vivo, un libro que engancha. Es LITERAVIDA(permitáseme el palabro)Es pasión por la lectura, es un libro hecho de muchos otros libros, es un duelo continuo. Es pura vida, puta vida misma. Es un pedazo de libro, un libro excepcional, un libro imprescindible para quién ame leer por encima de todas las cosas.Recomiendo vivamente su lectura(nada compleja para neófitos) y todo lo necesariamente buena para lectores avezados. No desvelaré tramas ni finales, tan sólo ensalzar el AMOR por la lectura de su autor y como nos logra inocular ese veneno a los que hemos leído esta maravilla.


"JUEGOS LITERARIOS"
por Valeria Tittarelli
para En Sentido Figurado
Título: El Laberinto de Noé
Autor: Esteban Gutiérrez Gómez
Editorial: La Tierra Hoy, 292 páginas, año 2008

Quisiera dejar claro desde el principio que "El laberinto de Noé" es una novela que atrapa. Atrapa la historia y atrapan los relatos que salpican la trama. Son cuentos que, semana tras semana, escribe Martín, uno de los protagonistas. Este ejercicio literario, al que le acompaña su nuevo amigo Julián, llevará a Martín a descubrir la figura del abuelo perdido, a regresar a la felicidad conocida en su niñez. De la mano de escritores y libros, de lecturas y tertulias, Martín llegará a entender qué camino debe recorrer para descubrirse a sí mismo y retomar su vida.
Un libro altamente recomendable, tanto para los buenos lectores como para los amantes de la escritura, que se verán reflejados en muchas de las escenas que fluyen en "El laberinto de Noé".


Gsús Bonilla
para Amoremachine
Esteban Gutiérrez- BACØ-, o los dedos que arañan el gañote. O más bien, una mente dispuesta a fabular, mientras la reality-vida diaria nos absorbe de rutinas.¿Qué sitio es necesario para perderse? - Coño, lo pusiste a wbo, amigo: Un laberinto. Con sus esquinas, recodos y resquicios. Con caminos que conducen a -en tu caso- la BESTIA del alma; donde estallan arco iris en R.G.B, porque la escala de grises no tiene cabida en el pecho. Lugar por donde rulan Noe y los compañeros de este viaje..Para fabular se necesitan expertos en el arte de imaginar - porque según "mí"- imaginar es un arte. Y éste, sin lugar a dudas, reside en la mente de Esteban. Es por eso que esta mente en mucho por ciento está compuesta de un entramado de cuentos e historias que necesario es - tampoco cabe la más mínima duda- plasmarlo, contarlo, vivirlo, y por supuesto amarlo. Como es el caso.En el laberinto de Noe, y por extensión de Esteban - hombre paciente, donde los haya- acariciamos los márgenes de la satisfacción, donde la historia, pretende -y lo consigue-, mimarnos los ojos; y es más, no contento con ello, indulta a ese esbozo de sonrisa a veces preso en la seriedad de los renglones de alguna de las historias este libro. Libro éste donde el hilo conductor es una maroma que ata y bien atado el gusto por la literatura.Me gustó, me gustó mucho. "El Laberinto de Noe" http://ellaberintodenoe.blogspot.com/ de Esteban Gutiérrez. Edit. La Tierra Hoy.(También porque muchas de sus páginas rezuman whisky y libro viejo, como
una tarde de invierno)


María Jesús Silva
para El hueco del viernes
El Laberinto de Noé forma parte de esas historias que te dejan un sabor dulce cuando la terminas de leer. Ese suspiro tranquilo enmarcando una sonrisa que permanece en el aire cuando se cierra la última página.
El Laberinto de Noé nos habla de ausencias, encuentros, descubrimientos, añoranzas... nos va dando pinceladas entre el pasado y el presente para ir encajando las piezas de puzzle, para descubrir, al final, el todo de un mensaje que nos conduce a la salida del laberinto.
Dentro de sus páginas vamos descubriendo a grandes autores como: Cortázar, Kafka, Poe, García Marquez, Maupassant, Marsé... nos acerca a esa literatura de los grandes que hilan los relatos de este libro.
Nos plantea retos, nos intriga conduciendo la historia a través de los cuentos que nos va dejando gotas aisladas de la lluvia dulce y clarificante. La que hace que el argumento te vaya calando hasta nuestros espacios más huecos.
El lenguaje es sabio y rico, lleno de metáforas que nos arrastran por la historia con el deseo de que nos se acabe, de que continúe.
Me ha gustado especialmente por la estructura que tiene, los retos, los ejercicios, los pensamientos, las intuiciones; todo ello tejido en forma de cuento.
Recomiendo su lectura, es gratificante.
Un libro para leerlo muchas veces.


Luisa Fernández
Para IoSonoValeria
Muy bueno este relato (Pepsi), como todos los que incluye el libro. He disfrutado mucho con el Laberinto de Noé. A parte de la historia central, un hilo conductor que te atrapa, tiene las "píldoras". Cuentos impactantes, que no te dejan ajeno al papel en el que están escritos. Te hacen partícipe de la historia. Es un libro evolutivo, en el cual vas subiendo una escalera de caracol, con paradas insospechadas, transformaciones de personajes y un aderezo inigualable: la estructura del cuento esférico y el desafío de estilos. Lo recomiendo.


Ceferino Otálora
para El Hueco del viernes
Así es: Somos la bola de acero que recorre el tablero de la máquina de la vida. Unas veces nuestra puntuación nos sonríe y todo va bien. Hacemos una partida tras otra y todo nos sonríe. Somos los amos del juego dispuestos a ganar siempre. Otras, la mayor de las veces, somos bola que acaba en el agujero sin nada que aportar y poco que recibir. El destino se ceba con nosotros y nuestro jugador se desespera moviendo la máquina y haciendo falta. Termina dando patadas a diestro y siniestro y entonces es cuando notamos que somos una simple bola que no ha dado juego.Este y otros muchos relatos conforman "El laberinto de Noé".Historias de perdedores que quieren salir de su agujero. Os lo recomiendo.


Cesar González
para El Abrecartas
...el libro me ha hecho disfrutar buenos ratos, incluido el entorno donde se desarrolla (ambiente rural y montañoso), que me es muy familiar y cercano (mi familia es de la montaña palentina).
Como tantas cosas en la vida, siempre está la parte menos positiva: a veces me ha parecido complicado seguir el hilo de ciertas partes de los relatos; me explico: se cuentan muchas cosas, pero no se ve claramente el desenlace, la conclusión donde llegar en último término. Quizás es lo que precisamente buscas pero a mí particularmente me deja un poco descolocado...


Javier Ortiz
para
Ya he leído tu novela "El laberinto de Noe". Teniendo en cuenta que no me gustan los relatos cortos, tengo que reconocer que tiene partes muy buenas. Algunas de las historias te emocionan o te llenan de congoja, y eso no es fácil de conseguir en el arte de concatenar palabras.
Escribes muy bien. Mucho mejor de lo que me imaginaba, me he quedado gratamente sorprendido.
Lo que no me ha gustado nada es el final de la obra. No cubre en absoluto las expectativas que me iba forjando durante su lectura, pero eso ya es cuestión de gusto personal. La edición también se podía haber cuidado más para el precio que tiene, pero ya sabemos todos como está el mundo editorial. En cualquier caso, la obra (en cuanto a
contenido) tiene calidad más que suficiente para que la pongamos permanentemente a la venta en la web de la editorial.


Asunción Gutiérrez
para Casa del Libro
...yo siempre destaco la fuerza de algunos de tus relatos, la aparente sencillez de los mismos que esconde una compleja elaboración y el carácter sorpresivo e impactante de algunos de sus finales. Si la organización de unos relatos, incluidos en una novela como parte de la misma e intentando que entre ellos exista una conexión que dé cohesión a la misma, es novedosa (a mí me lo parece) eres tú el que tiene que juzgarlo puesto que has leído más este tipo de libros. Yo también destacaría ese ambiente de nostalgia, de serena tristeza, que envuelve a la novela y el gran amor y admiración que demuestra por la literatura española y universal por sus continúas referencias a autores y obras...

Pepe Pereza

(sólo para mis ojos)

Tenía pendiente el comentario de tu maravilloso libro (ya te había comentado algo en algún comentario que dejé en tu blog "El Laberinto de Noé") pero allí no quise extenderme y ahora si lo voy a hacer. Me gusto muchísimo, muchísimo. Coincidió la lectura durante los días que Carla Badillo estuvo aquí, en Logroño y mientras ella se ponía al día con sus blog y sus correos, yo aprovechaba para leerte. Ambas cosas se compaginaban de maravilla, es decir, por un lado la lectura de tu libro y por otro el gustazo de tener a Carla en la misma habitación. Yo, de vez en cuando, levantaba la vista de las páginas de tu libro y la veía tecleando en mi ordenador y eso me daba el sosiego y la sensibilidad adecuada para seguir con tus historias. Fueron momentos de dicha, tanto por lo uno como por lo otro. Tu libro me pareció muy original y emocionante... (Podría estar horas añadiendo adjetivos, todos buenos) Es un libro que te enseña, emociona, entretiene, te hace pensar y sobre todo se queda en la memoria como algo grato y que vale la pena. Me quito el sombrero (que no llevo) y te felicito nuevamente.

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