Weinrichter y Cano de Gardoqui, director de la Cátedra de Cine de la UVa.Fotografías de Doc Pastor.
Esta tarde, de la mano, Antonio Weinrichter, profesor de la ECAM y de la Universidad Carlos III, se ha presentado el libro .Doc: el documentalismo en el siglo XXI, que publicó el Festival de Cine de San Sebastián entre sus publicaciones la pasada edición.
Lo primero que dejó claro Weinrichter es sobre la distribución de los ejemplares, ya que el hecho de que esté realizado por dicho festival supone que la distribución a las librerías es nula. Citó el ejemplo de la librería Sandoval, ubicada justo al lado, en la Plaza de Santa Cruz, especializada en cine, que sí podría adquirir algunos ejemplares si fuesen encargados por algún particular.
Tras esto, pasó a enumerar las diferencias entre el cine de ficción y el documental. El primero vive preocupado por una pérdida cada vez mayor de audiencia, y centra sus esfuerzos en frenarla, mientras que el segundo, que apenas tiene público desde siempre, puede permitirse ser más experimiental y arriesgado.
Weinrichter durante la presentación.
Las publicaciones sobre este género y de temas menos específicos y generales suelen ser subvencionadas por los festivales de cine (el de San Sebastián o el de Gijón solo son algunos nombres), lo que lleva, de nuevo, al problema de la adquisición de los mismos, ya que el público que lo quiera va a tener que hacer un esfuerzo extra.
Ya entrando en materia del tema que se trataba, explicaba Weinrichter que la estructura del libro se divide en dos partes: por zonas geográficas (el francés, post-soviético, español...) y por temáticas (el “rockumental” sobre el documental en relación con la música rock). Realmente esto fue lo más específico en lo que a la presentación se refiere, ya que el resto del rato continuó con comentarios acerca de lo que separa al cine comercial de ficción de este otro género, el documental.
También mencionó, a raíz de una pregunta al final, que en España, curiosamente (o no tanto) la mayoría de cintas que relatan lo ocurrido en la guerra civil y el Franquismo, son de comienzos de siglo XXI, no de los años inmediatos a la caída de la dictadura, como cabría esperar. De ahí que el libro dé su título y tiempo de estudio a partir de ese momento.