Personalmente, me pareció una mujer muy segura de sí misma, con las ideas muy claras y sin un pelo en la lengua. Alguien que no tiene miedo a decir lo que piensa y lo que siente y, sobre todo, una mujer que, a pesar de todos sus éxitos, es cercana, amable y con un gran sentido del humor.
Podéis leer la crónica de la presentación en Libros y Literatura. Espero que os guste. Y mientras, para ir abriendo boca, os dejo con la sinopsis de la novela y algunas fotos.
Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo. En hindi, maya significa “hechizo, ilusión, sueño”, nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto. Mi historia comienza en Chile con mi abuela, mi Nini, mucho antes de que yo naciera, porque si ella no hubiera emigrado, no se habría enamorado de mi Popo ni se habría instalado en California, mi padre no habría conocido a mi madre y yo no sería yo, sino una joven chilena muy diferente.
No sé a vosotros, pero a mí, después de leer la sinopsis y de escuchar a la autora hablando sobre esta novela, me han entrado muchísimas ganas de leerla, creo que es de esos libros que engancha desde el principio y hasta el final. Ya os contaré cuando lo lea, que espero que sea pronto.



Abrazos literarios para todos.
