Revista Cultura y Ocio

Presentación de Fácil de matar, de Maruja Torres

Publicado el 07 abril 2011 por Goizeder Lamariano Martín
Presentación de Fácil de matar, de Maruja TorresEste martes 5 de abril el hotel AC Recoletos, situado en el número 18 de la madrileña calle de Recoletos, acogió la rueda de prensa con la que se presentó Fácil de matar, la primera novela negra de Maruja Torres. A las 12.10 horas, con diez minutos de retraso, llegó la conocida escritora y periodista a la sala en la que le esperábamos cerca de 15 personas, la mayoría periodistas de distintos medios de comunicación. Yo tuve la suerte de poder asistir a esta presentación gracias a Planeta, que me invitó. Salí de allí un poco triste porque me fue imposible que la autora me dedicase el libro, pero muy contenta con la novela debajo del brazo y unas ganas tremendas de leerla, no sólo ésta, sino también las demás obras de Maruja Torres de la que, tengo que confesar, sólo he leído sus artículos y columnas periodísticas.
Una de las editoras de Planeta fue la encargada de acompañar a la autora en la presentación y destacó sobre el libro: “Tiene frases como puñetazos, con una denuncia, son contundentes. Es una novela con muchas mujeres y con muchas cómplices, buenas y malas. Una novela de género, como sus columnas, en las que nos enseña a pensar. Pero, sobre todo, esta novela tiene la mala leche de Maruja Torres en grandes frases”.
Tras esta introducción, los asistentes pudimos ver un vídeo de presentación de Diana Dial, la protagonista de la novela, formado por fragmentos de películas, tanto en blanco y negro como en color, sobre periodismo. En el vídeo se describió a Diana Dial. “Ni pide ni da explicaciones; tiene por oficio observar la naturaleza humana; de vuelta de todo, busca la justicia y la venganza; es fiel a sus principios; trabaja para la verdad más que para la ley” son sólo algunas de las frases que definieron a la protagonista de Fácil de matar.
Maruja Torres habló también de Diana Dial. “Es un personaje que ya apareció en mis libros Oh, ¡es él!, y Ceguera de amor, novelas de humor y de transgresión. Ella ahora tiene 54 años, es mi álter ego, aunque ella tiene un ex marido que le pasa una pensión fija todos los meses de por vida. Mi idea es que Diana Dial dure varias novelas, yo tengo 68 años y en poco tiempo puedo escribir dos o tres historias, pero ella vivirlas no. Además ella tiene tiempo todavía para echar un polvo de vez en cuando, aunque sea pagando. Y yo no, ya ni pagando”, relató Maruja Torres con desenfado, arrancando las carcajadas de los asistentes. Y siguió hablando de la protagonista de Fácil de matar. “Es más dura que yo, incluso duerme con una araña porque le da pereza matarla. Es imperfecta, no es Juana de Arco defendiendo una causa. Ella busca la verdad y le duelen los daños colaterales, como la muerte de dos sirvientas”.
“A mí me ha encantado el vídeo, pero no aplaudáis, los periodistas nunca tienen que aplaudir”. Estas fueron las primeras palabras de Maruja Torres, quien explicó sobre los orígenes de esta novela: “Estaba en Beirut intentando dejarlo y desengancharme de todo ese mundo y me acordé de que con Terenci (Moix) siempre coqueteábamos con la idea de escribir una novela negra”.
Sobre este género, la autora de Fácil de matar confesó: “No tengo género literario, yo soy mi propio género. Es cierto que la novela negra es muy apetecible y ahora se lleva mucho, muchos escritores escriben libros de este género, pero no lo he hecho porque lo hacen los demás, sino porque me sale de las narices”.
Sobre el escenario de la novela, Beirut, la capital de Líbano, recordó: “Quería situar la acción de una novela negra en un lugar en el que el crimen y el asesinato político ocurren todos los días, igual que los ajustes de cuentas. Además, quise incluir una intriga de espionaje israelí. He leído mucha novela negra, pero, como se ha visto en el vídeo, mi referente siempre es el cine y por eso intento escribir con trepidencia cinematográfica, espero haberlo conseguido”.
Presentación de Fácil de matar, de Maruja Torres
Y añadió: “Hay una desinformación alucinante sobre Líbano, el terrorismo, la religión... Es cierto que son muy educados y te tratan con gran amabilidad, sobre todo si tienes dinero, pero al final me tocó un momento de mucho agobio y de problemas de seguridad y decidí mudarme a la zona cristiana de la ciudad. Volví a ponerme escotes y faldas sin tener que soportar miradas desagradables y volví a los bares llenísimos de alcohol, aunque ellos no saben beber. Mi vida como mujer cambió mucho en ese Líbano de la cristiandad y lo primero que hice fue colocar en mi apartamento un póster enorme de Marilyn Monroe desayunando medio desnuda”.
Respecto a la posible publicación en el futuro de más novelas de Diana Dial, Maruja Torres señaló: “Tengo pensadas dos novelas más. Y ahora mismo se me acaban de ocurrir dos títulos: Muerte en la gira y Asesinato en la rueda de prensa. Me apetece envejecer matando a mucha gente y darle un final feliz a mi vida como periodista y escritora y, sobre todo, como mujer”.
La escritora y periodista recordó también cómo había sido el proceso de escritura de esta novela. “Como siempre, lo he pasado bien y mal escribiendo. Es un esfuerzo muy grande escribir algo novedoso. Por eso en un momento me angustié mucho y me dediqué a hacer una colcha de patchwork de la que ya llevo 1.714 piezas. Al final la colcha me ha enganchado y conseguí terminar la novela. Logré unir todo y encontrar un final que encaje perfectamente, no ha sido fácil, pero conforme lo iba consiguiendo iba gozando mucho. Una vez terminada la novela, hasta que me dan las galeradas para que las corrija, siempre es un momento de mucho pánico, frío y doloroso en el que incluso lloro de noche y sueño con los personajes. Pero esta vez no me ha pasado, porque sé que Diana Dial va a seguir, es una serie, no un solo libro. Bueno, eso si tiene éxito y si no, escribiré las demás novelas de todas formas y las venderé en las esquinas, junto con mi cuerpo”, bromeó Maruja Torres arrancando nuevamente las risas entre los periodistas.
Presentación de Fácil de matar, de Maruja Torres
Sobre su relación con Líbano, destacó: “Amamos y odiamos Beirut y Líbano. Es un lugar en el que se vive bien pero en el que no puedes coger un taxi sola porque el taxista te puede violar, como casi le ocurrió a la sobrina de una amiga filipina. Aun así, a pesar de estas situaciones, en esta novela no hay denuncia. Es un thriller trepidante en el que las tramas tienen que ser engarzadas por el lector. Hay que entretener, es lo más importante, porque si no, la denuncia no sirve para nada. Por eso el libro está formado por frases cortas y contundentes. Si describes un amanecer, a lo mejor te dan un premio por tu bella prosa, pero coño, si han matado a alguien ve a por ello, no te entretengas por el camino, porque te darán el premio, pero aburrirás a los lectores”.
Maruja Torres prosiguió: “Muchas de las cosas que se cuentan en la novela son anécdotas que me han pasado, le da veracidad, no me invento mundos, la trama sí es inventada, lo que hago es reflejar mundos, en este caso el de Líbano. Un amigo me decía que los libaneses eran gángsters de tercera que no resistirían encontrarse a los Soprano en un callejón. Pero la verdad es que los malos son muy malos porque han resistido mucho, como 17 o 18 años de guerra civil. Tienen una forma de entender la política absolutamente mafiosa. Por ejemplo, se heredan los escaños parlamentarios, como ocurría antes en Colombia. Creo que no se acojonarían si se encontrasen con los Soprano en una calle de New Jersey”.
Presentación de Fácil de matar, de Maruja Torres
La escritora y periodista también quiso recordar el lado positivo de Líbano. “Lo bueno de Líbano, aunque está en trance de extinción, son las cosas sencillas y los placeres pequeños. Por ejemplo, yo escribía en un café que se llamaba el Café de los espejos, su dueña era cristiana ortodoxa y era un sitio emblemático, como un café vienés, con aire modernista, pero ya no existe porque no podían pagar el alquiler del local y ahora es un fast food. En esto se está convirtiendo Líbano, en lo que nosotros ya somos. Cada vez quedan menos pequeñas cosas. Las puestas del sol, un nieto dándole un masaje a su abuelo en la calle... Este es el Líbano que yo amo y que nunca morirá, porque lo he reflejado en mis libros y porque lo llevo aquí. Es cierto que le exijo mucho, pero porque le quiero mucho”.
Maruja Torres también tuvo palabras para su profesión. “Por culpa del desamor por este oficio me fui a Líbano. Cuando llegué a Beirut en octubre de 2006 estaban pasando muchas cosas que había que contar, pero en ningún momento se me pidió información reporteril y para mí fueron años infernales. Por eso ahora, en esta novela, aprovecho al máximo mi oficio para investigar y escribir. Tanto Diana Dial como yo somos sabuesos y lo seremos hasta el final. No soy reportera porque ya no publico reportajes, pero soy y seré periodista hasta que me muera”.
Presentación de Fácil de matar, de Maruja Torres
Para terminar, os dejo la sinopsis de Fácil de matar:
La oveja negra de una influyente familia es asesinada en un atentado. Diana Dial, reportera prejubilada metida a investigadora amateur, siente ese pequeño pellizco en el estómago que le indica que algo no encaja en la versión oficial. Dos son los sospechosos: la viuda, exuberante y ambiciosa, el hermanísimo, heredero del imperio familiar. Con la ayuda de su fiel criada filipina, un singular chófer y un investigador todoterreno, Diana Dial se dejará guiar por su instinto hasta dar con la verdad.

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