Revista Salud y Bienestar
Presentan un estudio que demuestra cómo la grasa sirve para regenerar el tejido del corazón en humanos
Por Fat
El estudio ha incluido a personas con cardiopatías muy graves y sin ninguna solución terapéutica, y ha sido realizado en España bajo la dirección del Prof. Francisco Fernández-Avilés con la colaboración del Texas Heart Institute en Houston. Va a ser presentado durante el “VII Symposium on Stem Cell Therapy and Cardiovascular Innovation” que se celebrará en Madrid los días 6 y 7 de mayo, evento científico en el que intervendrán como ponentes más de 30 expertos internacionales llegados de USA, Europa y otros puntos del mundo. Entre ellos estarán los doctores Magdi Yacoub, Doris Taylor, Valentín Fuster, Juan Carlos Izpisúa, Arturo Fernández-Cruz y Rafael Matesanz. En el año 2007 el grupo del Prof. Fernández-Avilés, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, utilizó por primera vez en humanos células derivadas de la grasa con fines de regeneración cardíaca.
Este simposio se ha consolidado como la reunión más importante del mundo sobre medicina regenerativa cardiovascular. Se realiza bajo los auspicios de la Sociedad Española de Cardiología y la Sociedad Europea de Cardiología y está organizado por el Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y la Red de Investigación Cardiovascular (RECAVA) del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación. RECAVA es la organización de investigación cardiovascular más potente de España, con más 700 investigadores cardiovasculares de todas la comunidades autónomas.
PRECISE es el nombre que se le ha dado a la investigación que compara la eficacia de la células de la grasa frente a placebo en pacientes muy incapacitados por fallo isquémico crónico del corazón en los que no existe ninguna opción terapéutica. La grasa se obtiene por liposucción y se procesa inmediatamente a la cabecera del paciente con un dispositivo especial seleccciona las células madre que hay en la grasa, de tal manera que unas dos horas después de la liposucción estas células están ya preparadas para poderse inyectar en la parte enferma el corazón de los pacientes. Los resultados de este estudio han demostrado que a pesar de la enorme gravedad de los enfermos incluidos, el procedimiento se puede aplicar con total seguridad y tiene un efecto positivo sobre la evalución de estos pacientes.
Estos resultados ponen de manifiesto que la grasa es una fuente excelente de células madre mesenquimales, que pueden obtenerse con gran facilidad, son fáciles de purificar y cultivar y tienen una excelente capacidad de regenerar el tejido vascular del corazón. Los resultados del estudio PRECISE son consistentes con observaciones realizadas en modelos animales demostrativas de que las células madre derivadas de la grasa resultan beneficiosas en la reparación de corazón con isquemia crónica porque producen nuevos vasos.
Pese a que los mamíferos han perdido la extraordinaria capacidad de regeneración de los tejidos que poseen los reptiles, en su corazón mantienen todavía pequeñas cantidades de células madre con capacidad regenerativa. Al final de la vida de un corazón humano se han renovado cerca de la mitad de las células que tenía ese corazón en el momento del nacimiento, con una tasa de renovación que disminuye desde el 2% anual a la edad de 20 años hasta menos del 0,5% anual cuando se superan los 70 años de edad. Esta capacidad de renovación cardiaca que tienen los mamíferos es insuficiente para hacer frente a las agresiones no previstas por la naturaleza, como por ejemplo el infarto de miocardio.
La insuficiencia cardiaca crónica, causada fundamentalmente por el fallo cardiaco que se produce después de un infarto, es el principal problema de salud de la sociedad moderna, ya que tiene una mortalidad que supera a la de los cánceres más malignos, deteriora de forma muy marcada la calidad de vida y produce un consumo de recursos que está empezando a desbordar la capacidad de los sistemas sanitarios. Dado que no se esperan avances farmacológicos en este campo, la medicina regenerativa es la mayor esperanza para combatir o prevenir la insuficiencia cardíaca en las próximas décadas.
El Prof Francisco Fernández-Avilés, Director de este “VII Symposium on Stem Cell Therapy and Cardiovascular Innovation” ha comentado que “La escasez de donantes obliga a “reinventar” el trasplante cardíaco y a perfeccionar las estrategias de reparación y sustitución parcial o total del corazón”. En su opinión “a largo plazo la gran esperanza está en las llamadas células IPS (Induced Pluripotent Stem cells, o células madre adultas reprogramadas pluripotentes), ya que tienen una plasticidad equivalente a las de las células embrionarias, pero sin el riesgo de rechazo. Sin embargo la eficacia y seguridad de estas células requiere todavía años de investigación en animales y humanos. Sobre las células adultas ya disponibles piensa que “la apuesta está fundamentalmente en las células del tejido adiposo. Los resultados del estudio PRECISE sientan las bases para el desarrollo de estudios clínicos a gran escala”.
Este simposio se ha consolidado como la reunión más importante del mundo sobre medicina regenerativa cardiovascular. Se realiza bajo los auspicios de la Sociedad Española de Cardiología y la Sociedad Europea de Cardiología y está organizado por el Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y la Red de Investigación Cardiovascular (RECAVA) del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación. RECAVA es la organización de investigación cardiovascular más potente de España, con más 700 investigadores cardiovasculares de todas la comunidades autónomas.
PRECISE es el nombre que se le ha dado a la investigación que compara la eficacia de la células de la grasa frente a placebo en pacientes muy incapacitados por fallo isquémico crónico del corazón en los que no existe ninguna opción terapéutica. La grasa se obtiene por liposucción y se procesa inmediatamente a la cabecera del paciente con un dispositivo especial seleccciona las células madre que hay en la grasa, de tal manera que unas dos horas después de la liposucción estas células están ya preparadas para poderse inyectar en la parte enferma el corazón de los pacientes. Los resultados de este estudio han demostrado que a pesar de la enorme gravedad de los enfermos incluidos, el procedimiento se puede aplicar con total seguridad y tiene un efecto positivo sobre la evalución de estos pacientes.
Estos resultados ponen de manifiesto que la grasa es una fuente excelente de células madre mesenquimales, que pueden obtenerse con gran facilidad, son fáciles de purificar y cultivar y tienen una excelente capacidad de regenerar el tejido vascular del corazón. Los resultados del estudio PRECISE son consistentes con observaciones realizadas en modelos animales demostrativas de que las células madre derivadas de la grasa resultan beneficiosas en la reparación de corazón con isquemia crónica porque producen nuevos vasos.
Pese a que los mamíferos han perdido la extraordinaria capacidad de regeneración de los tejidos que poseen los reptiles, en su corazón mantienen todavía pequeñas cantidades de células madre con capacidad regenerativa. Al final de la vida de un corazón humano se han renovado cerca de la mitad de las células que tenía ese corazón en el momento del nacimiento, con una tasa de renovación que disminuye desde el 2% anual a la edad de 20 años hasta menos del 0,5% anual cuando se superan los 70 años de edad. Esta capacidad de renovación cardiaca que tienen los mamíferos es insuficiente para hacer frente a las agresiones no previstas por la naturaleza, como por ejemplo el infarto de miocardio.
La insuficiencia cardiaca crónica, causada fundamentalmente por el fallo cardiaco que se produce después de un infarto, es el principal problema de salud de la sociedad moderna, ya que tiene una mortalidad que supera a la de los cánceres más malignos, deteriora de forma muy marcada la calidad de vida y produce un consumo de recursos que está empezando a desbordar la capacidad de los sistemas sanitarios. Dado que no se esperan avances farmacológicos en este campo, la medicina regenerativa es la mayor esperanza para combatir o prevenir la insuficiencia cardíaca en las próximas décadas.
El Prof Francisco Fernández-Avilés, Director de este “VII Symposium on Stem Cell Therapy and Cardiovascular Innovation” ha comentado que “La escasez de donantes obliga a “reinventar” el trasplante cardíaco y a perfeccionar las estrategias de reparación y sustitución parcial o total del corazón”. En su opinión “a largo plazo la gran esperanza está en las llamadas células IPS (Induced Pluripotent Stem cells, o células madre adultas reprogramadas pluripotentes), ya que tienen una plasticidad equivalente a las de las células embrionarias, pero sin el riesgo de rechazo. Sin embargo la eficacia y seguridad de estas células requiere todavía años de investigación en animales y humanos. Sobre las células adultas ya disponibles piensa que “la apuesta está fundamentalmente en las células del tejido adiposo. Los resultados del estudio PRECISE sientan las bases para el desarrollo de estudios clínicos a gran escala”.
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