"Este cortometraje de animación presenta un retrato alegórico de una sociedad donde los hombres han perdido su autonomía en la lucha por ser reconocidos por la propia sociedad que restringe su libertad. En la película, las sillas son un símbolo de éxito; sin ésta, todo hombre se convierte en un paria social. Muy crítica con el poder, los privilegios y el peso de las normas sociales, la película cuestiona nuestro presente y nuestro futuro. Esta película técnica y formalmente innovadora va acompañada de una banda sonora hipnótica y sombría y no contiene diálogos."