Revista Opinión
Preso es preso(A propósito de @leopoldolopez y @alcaldeledezma)
La condena mundial a la revocatoria dictatorial de la medida de casa por cárcel a Leopoldo López y Antonio Ledezma, así como al traslado abrupto con destino incierto del cual fueron objeto, sin decisión de Tribunal, confirma una realidad que afecta diariamente a los privados de libertad en Venezuela, particularmente a los presos políticos. Desde esa perspectiva, hablar de detención o secuestro por lo sucedido a @leopoldolopez y @alcaldeledezma refleja desconocimiento de esa realidad y, algo peor, sorna en su valoración, lo correcto es hablar de hostigamiento, prisión y aniquilación del liderazgo de la resistencia y de la oposición ciudadana, pero eso es pecado decirlo en momentos cuando desfasados de la MUD-ANV decidieron convivir con la infamia pretendiendo ir a elecciones con el mismo CNE del fraude constituyente.En ese contexto, decir _“libertad de presos políticos ha de ser inquebrantable”_, es una ironía con la que se evita hablar de la nefasta realidad _“intra muros”_ de los penales venezolanos, donde se usa la violencia carcelaria contra líderes opositores abandonados a su suerte, ultrajados a diario con retardo procesal, traslados arbitrarios a cualquier hora del día o la noche, palizas, torturas, confinamiento en solitario, negación de asistencia médica, medicamentos y alimentos, pero por increíble que parezca, avanzando con más fuerza a la liberación de Venezuela. En ese sentido, cuando usted vio llevarse a Antonio y Leopoldo a la fuerza, a golpes y empujones, en realidad vio la faceta amable de carceleros del _“dictador de un régimen maligno”_, porque en las cárceles descargan toda su vileza en la humanidad de procesados y condenados por motivaciones políticas, alcanzando una connotación horrible la expresión _“preso es preso”_.
Ledezma, en el video que lo regresó a la cárcel, señaló: _“MUD requiere dirección que actúe sin sectarismo, sin agendas ocultas y cumplir la agenda que nos impuso el pueblo”_, tres terrenos donde la mora con los presos políticos es abismal, a pesar de ser expresión de la sociedad civil venezolana que lo ha dado todo, incluso sus vidas que se consumen día con día tras las rejas, pero llenos de fortaleza para permanecer incólumes, sin tacha, sin negociar sus ideales ni vender a su país, salvo unos pocos claramente identificados. Siendo otra realidad, tan reprochable como la antes descrita, que el tema de los presos políticos fuese usado como bandera política en las elecciones legislativas del 2015, de igual modo, el gobierno de transición propuesto por la MUD en el marco del plebiscito del 16 de Julio vendría a ser una mera máscara del entreguismo para sostener a Maduro hasta 2019, del que no han hablado en serio por estos días como tampoco lo han hecho respecto al sector invisibilizado de los presos políticos.En la Asamblea Nacional aprobaron el desconocimiento del Fraude Constituyente abogando por una salida electoral que legitimaría ese dolo, lo mismo hicieron promoviendo una Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional consintiendo el incremento sostenido del número de los presos políticos convertidos en eje de procesos de conversación ajenos a las necesidades de esos dirigentes privados de libertad, sin importarle por igual a los dos bandos, MUD-ANV y gobierno, que la razón de ser de un Estado se debe a la protección de los Derechos Humanos y que su negación desnaturaliza la esencia democrática y lo convierte en dictadura, siendo incontestable que esa conducta constituye a su vez una muestra de temor y debilidad tanto del régimen como de quienes escamotean la dirigencia opositora, dejando ver que para ellos es _“incidental”_ la privativa de libertad de líderes opositores como la salida de Maduro del poder.José Luis Centeno S. @jolcesal
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