El tipo de interés de los préstamos suele ser la principal preocupación de los consumidores cuando buscan financiación. Los bancos y las compañías de capital privado lo saben, de ahí que para seducir a nuevos clientes centren sus campañas promocionales en ese tanto por ciento, hasta el punto de reducirlo, incluso, al cero. Entonces ¿son gratis? Desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com advierten de que, si bien es cierto que hay compañías que comercializan créditos gratis, en la mayoría de los casos los préstamos sin intereses no están exentos de gastos.
La razón es que el precio de la financiación no la determina únicamente el tipo de interés, sino que las comisiones y los productos vinculados juegan un papel importante. Sobre todo en los préstamos de bajo importe y por un plazo de tiempo reducido.
Imaginemos un crédito de 1.000 euros a un año pagadero en cuotas mensuales. Si se le aplicase un tipo de interés del 8,16 %, que fue el TIN medio de los créditos al consumo comercializados en agosto, el coste de la financiación acabaría siendo de 44,73 euros. Ahora supongamos que la entidad lanza una oferta y reduce el tipo de interés al 0 %, pero, a cambio, incorpora una comisión de apertura del 3 % y un seguro de protección de pagos con una prima de 50 euros. Resultado: en el segundo caso, a pesar de no devengar intereses, el coste total será de 80 euros.
¿Cómo discernir entre una buena y una mala oferta?
El truco reside en comparar la TAE. La tasa anual equivalente es una medida que sirve para averiguar el coste anual de un crédito e incluye tanto el tipo de interés como las comisiones y otros gastos. En los casos anteriores, el préstamo al 8,16 % tendría una TAE del 8,46 %, mientras que el préstamo sin intereses tendría una TAE del 16,85 %.
Entonces, ¿no existen los préstamos gratis?
Aunque debemos tener cuidado con este tipo de ofertas y, sobre todo, analizarlas en profundidad y compararlas con otros productos para ver si realmente salen a cuenta, eso no significa que no se puedan encontrar préstamos gratis en el mercado. Eso sí, habrá que buscarlos, sobre todo, en las compañías de capital privado que comercializan mini créditos al instante de importe y plazo reducido.
Con un mercado cada vez más saturado y más competitivo, las compañías de créditos rápidos han tenido que sacar toda su artillería comercial para captar a nuevos clientes en busca de préstamos exprés. Los préstamos gratis han sido uno de los ganchos que han aparecido.
Se trata de ofertas reservadas únicamente a nuevos clientes que solicitan préstamos de importe reducidos, normalmente de hasta 300 euros a devolver en un máximo de un mes. El cliente no debe pagar ningún extra, únicamente devolver en el plazo pactado la cantidad que haya solicitado, sin trucos. Eso sí, en el caso de no abonar el principal en la fecha establecida o antes, el préstamo dejará de ser gratis y los intereses de demora se irán acumulando.
Antes de solicitar un minicrédito, sea o no sea gratis, debemos prever que podremos devolverlo, ya que en caso de postergar su devolución el precio se puede disparar. Además, están pensados únicamente para financiar situaciones urgentes y puntuales y no como método habitual. No olvidemos que a pesar de que en ocasiones el primer minicrédito pueda ser gratis, se trata de un producto mucho más caro que los préstamos personales tradicionales y que las tarjetas de crédito, y, por lo tanto, debe utilizarse con prudencia.