Todo lector que se valore piensa mucho el prestar o no libros. Pero ¿Es algo bueno prestar libros o un error de quien presta? La cosa es simple y a la vez no, dependiendo de la persona quien presta el libro.Por una parte puede ser algo bueno por parte de quien presta puesto que con eso está ayudando a que más personas empiecen el gusto por la lectura o por lo menos lo intenten, con libros que al prestador le han gustado y sabe o cree que le gustará a esa persona, así como también puede darle más uso al libro y no dejarlo empolvando en el librero. Es algo realmente bueno, así puedes platicar con esa persona sobre la lectura, puntos de vista y si es una saga ¿por qué no? entre las dos personas comprarla o por lo menos tratar de leerla completa para así tener aún más de qué hablar. No se pone en duda que aquel que presta sabe a quién presta y sabe si es confiable o no, aquel que presta sin conocer mucho a la persona pone en riesgo su libro puesto que sobran quienes no cuiden lo que se les presta por la simple razón de que a ellos no les costó, podremos pensar que lo cuidarán demasiado porque no es suyo y tienen que devolverlo pero ¡para todo hay!, personas conscientes y no conscientes de que si les prestan algo se debe devolver con la misma calidad con que se recibe. Pero ¿Puede ser un error por parte del prestador? A mi punto de vista si, puesto que ya sea un gran lector o uno que apenas empieza sabe que lo que presta vale mucho y no sólo monetariamente, sino en el ámbito de aquello que contienen sus páginas, la historia y hasta un sentimiento especial porque pudo habérselo regalado alguien que lo aprecia y sabía que ese era un buen regalo. El punto de si es bueno o no radica en los criterios a la hora de prestar libros puesto que debemos conocer bien la forma de ser de esa persona para darnos cuenta de si hará buen uso del libro y sabrá cuidarlo, pero si no, se necesitará algo más de tiempo para poder soltar algo tan preciado para muchos. Eso si, nunca se está libre de riesgos porque se cree conocer a las personas cuando en realidad no es así.Mi consejo es prestar libros a aquellas personas que conocen bien, están casi seguros de que disfrutarán con el libro y que habrá un beneficio mutuo puesto que así serán dos o más personas las que conozcan la historia y se pongan a hablar de ella.No puedo decir que soy bueno aplicando mi consejo puesto que hace poco tenía 13 libros prestados *muero* (ahora son siete), dos de mis sagas favoritas y ¿saben? por una parte me arrepiento, no pensé mucho el si prestarlos o no porque sentía que me ponía en mal plan si decía que no, pero por otra parte estoy feliz puesto que he recibido comentarios (por lo menos de una persona) sobre que le han gustado y se los comprará, algo que me parece bueno puesto que así empieza uno con el gusto por la lectura.
¿Qué experiencias han tenido a la hora de prestar libros? Yo he tenido tanto buenas como malas.