Acompañado de la ceremoniosa parafernalia de siempre, el Sr. Montoro presentó los presupuestos para el año 2016.
Como que un comentario sobre todas las contradicciones, despilfarros y demás de unos presupuestos que parecen tener solo motivación electoral y que creo exageradamente optimistas en cuanto a la recuperación, tendría que hacerlo en varias entregas, me ceñiré a dos burradas: los accesos al puerto de Barcelona y el Corredor Mediterráneo.
Creo que las CCAA del litoral Mediterráneo deberían ponerse de acuerdo para exigir el traslado de Madrid a la costa ubicándola más o menos entre Alicante, Murcia y Cartagena, y si eso no fuese posible porque trasladar Madrid fuese el primer despilfarro público rechazado en el Estado español, establecer allí una especie de Madrid-sur-Mer o Madrid Playa. De esta forma no evitaríamos las tradicionales barbaridades e incumplimientos de los presupuestos en cada CCAA pero nos aseguraríamos al menos buenas comunicaciones porque todas ellas pasarían por Madrid Playa, y como la riqueza de las CCAA mediterráneas es generada en gran parte por turismo y exportaciones, asunto arreglado, y como beneficio marginal el país haría un poco menos el burro.
¿Cómo se puede justificar el continuar poniendo a España como primer país en decisiones burras, invirtiendo 4.500 millones en varias líneas AVE del estilo Madrid- Villarobledo de Arriba mientras el Corredor Mediterráneo se mantiene en servicios mínimos con una inversión prevista de 1.300 millones, cifra que encima a mi me da la sensación de estar hinchada con inversiones marginales al Corredor, mientras en Madrid piensan en otros medios que sustituyan a los ya fracasados para acabar con el proyecto y no tener que construirlo?. Si alguien no recuerda los intentos fracasados de acabar con el proyecto, uno de ellos fue una propuesta de Fomento que hacía pasar el Corredor Mediterráneo, como no, por Madrid, que la única respuesta que recibió en Bruselas fueron sonoras carcajadas.
Ni tan solo un país gobernado por orangutanes de los más descerebrados insistiría en la inmensa barbaridad de construir a base de varias cuantiosas fortunas por línea una red de ferrocarril metropolitano AVE que desde la capital cubriese todo el país, mientras en relación con la línea que absorbe más pasajeros y mercancías de exportación y es la que más riqueza crea para el país procuran hacer lo posible para dejarla obsoleta, esquivan a los que desde todo el continente les empujan a reconstruirla y ponerla al día y procuran evitar que les acaben obligando a construirla como Dios manda, porque lo que ellos quieren que prevalezca y se construya en exclusiva es el esperpéntico Corredor Central, que incluye la construcción de un túnel a la altura de Canfranc que tendría un coste similar al que en su día tuvieron las pirámides de Egipto. Los orangutanes descerebrados no llegarían a tal conclusión ni borrachos perdidos, mientras los fantásticos gobiernos de España llevan décadas y décadas comportándose como el más irracional de los simios.
Una barbaridad adicional es que los presupuestos de construcción del ferrocarril metropolitano AVE de Madrid casi siempre se cumplen, incluso de sobra, y en las obras AVE previstas para el 2016 estoy seguro que así será, y los poquísimos casos en que no se han cumplido ha sido por causa mayor, mientras en lo poco hecho del Corredor Mediterráneo hasta ahora no se han cumplido ni 2/3 de lo presupuestado, y me temo que si no se produce un milagro lo mismo o algo peor ocurrirá con los 1.300 millones que dicen que han presupuestados para 2016.
Con los grados de cumplimiento de los presupuestos ocurre como con las balanzas fiscales. No se quieren publicar porque harían evidentes tremendos agravios comparativos, y por esta razón nunca se ha publicado la lista de grados de cumplimiento, ni se va a publicar hasta que, tal como ocurrió con las balanzas fiscales, el profesor Lafuente diseñe un método de cálculo de dichos grados de cumplimiento que arroje los resultados que satisfacen al Sr. Montoro.
Sobre los grados de cumplimiento de los presupuestos no parece que haya un resumen completo cubriendo todos los presupuestos, pero a nivel local hay quien los calcula.
En Catalunya nunca se ha superado el 75% de cumplimiento de los presupuestos referidos a infraestructuras, en ocasiones ni de lejos, excepto en el 2013 en que por primera y única vez, y seguramente por error o negligencia de alguien, alcanzó prácticamente el 100%, pero el error fue rápidamente subsanado porque al año siguiente, 2014, no llegó ni al 65%. En resumen, poca inversión presupuestada y además incumplida.
Aunque nunca he visto datos de otras CCAA excepto de Madrid, y todo y que es probable que no sean tan negativas como las de Catalunya tampoco creo que sean ninguna maravilla, pero Madrid parece ser la excepción porque siempre ha estado cerca del 100% de cumplimiento de presupuestos en cuanto a infraestructuras, y a menudo sobrepasa el 100%, y aquí he de aclarar que esta cifra superior a lo presupuestado no significa que se haya construido más de lo previsto, sino que ha habido revisiones de precios al alza.
En cuanto a la inversión en los accesos al puerto de Barcelona, la obra cuya planificación y trabajos previos debían haberse iniciado en el 2002, y las obras completadas antes del 2006 y que, después de varios incumplimientos estaba todo por hacer hasta que en el 2014 se inició parcialmente la obra a paso de tortuga que da un paso adelante y dos para atrás, he llegado a la conclusión que en Madrid todos los Ministerios, políticos y funcionarios, dado que son de tierra adentro, o llevan mucho tiempo viviendo lejos del mar, están convencidos que un puerto de mar es algo horroroso y capaz de causar muchas desgracias, algo así como un inmenso vertedero de sustancias biológicas al aire libre, y en consecuencia consideran que es mucho mejor que Marsella, Génova o El Pireo sean los puertos del Mediterráneo que van a recibir el sustancial tráfico de mercancías de origen asiático que usarán el recientemente ampliado canal de Suez y un puerto mediterráneo para llegar al centro de Europa, pero que ni se acerquen a los de Barcelona, Tarragona o Valencia-Sagunto, porque además si se utilizasen estos puertos mediterráneos españoles se haría inevitable e imprescindible el Corredor Mediterráneo, y ya se sabe que quien lo anteponga al maravilloso Corredor Central es un traidor a la patria.
En los presupuestos del 2016 están previstos la friolera de 10 millones para los accesos ferroviarios al puerto de Barcelona. El proyecto inicial tenía un presupuesto de casi 300 millones, de los que en el año 2014 se iniciaron las obras de una chapuza con un coste previsto de la mitad aproximada de dicha cifra, construyendo solo los accesos que se utilizarán también como vía de salida dejando la otra mitad del plan de accesos, incluyendo las vías de salida, para más adelante, cuando a la Puñetera Providencia (PP) le convenga. Que yo sepa la chapuza va con retraso y la cifra asignada al proyecto para el 2016 no da ni para cambiar las bombillas fundidas. Esta semana Sixte Cambra, Presidente del Puerto de Barcelona está en China para presentar y promocionar Barceloc, un grupo de empresas logísticas y de transporte que se ha formado para dar servicio completo al mencionado tráfico asiático por el Mediterráneo. Espero que por una vez sus esfuerzos no se vean frustrados por el “clan anti-puertos que no sean de montaña y estén en el Mediterráneo” de Madrid, aunque tengo pocas esperanzas.
Es realmente anormal y esperpéntico que un país que lleva quizás siglos tomando decisiones sobre infraestructuras en base a criterios absolutamente antieconómicos, continúe con el mismo grado de idiotez pública en pleno siglo XXI. En vista de los criterios que utilizan, las maravillas que en el pasado se han construido en este país deben ser milagros fruto de la casualidad. Al final resulta totalmente cierto lo que dicen los británicos: España es el país más potente, fuerte y rico del mundo porque sus gobernantes llevan siglos robando y cometiendo todo tipo de barbaridades y todavía no se ha hundido.
Por cierto, acaban de aparecer los resultados del CIS sobre intención de voto referidos a julio en los que el partido que más aumenta es el PP nada menos que con tres puntos. Desde los resultados del 25-M que supusieron un considerable bajón para el PP, lo único que ha cambiado han sido las preocupantes amenazas de aplicación del artículo 155 y suspensión de la autonomía en Catalunya. Está claro que en relación con Catalunya si hay indicaciones de dialogo el PP pierde votos, y si se incrementa la reacción a hostias que Rajoy aplica al problema desde su inicio ganan cantidad de votos. ¿Tengo o no razón cuando afirmo que es mucha la catalanofobia en España cuando la intención de votar al PP aumenta cuando se apartan al máximo de cualquier posibilidad de acuerdo en el tema Catalunya, y se pegarían un tremendo bofetón si ni tan solo insinuasen alguna posibilidad de pacto, por más mínimo que fuese?.
Para completar el alentador panorama el portavoz del partido socialista andaluz de Susana Díaz, aprovechando su tiempo libre entre imputaciones por corrupción de buena parte de sus miembros, se ha puesto a rebuznar de lo lindo con una inmensa contribución al crecimiento del independentismo catalán, y ha aprovechado para dejar bien claro que su partido no va admitir cambio alguno en la financiación de Catalunya, y como ese tipo de animal rebuzna por parejas su homónimo de Extremadura se le ha unido para decir lo mismo. Y así vamos todos juntitos hacia el absurdo choque de trenes.