Giorgio Armani presentó una colección muy sobria llamada "Caleidoscopio" en la que el color gris, negro y azul en varias tonalidades fueron los protagonistas. Looks de chaqueta y pantalón y vestidos de noche, todos ellos con destellos de color en cada uno de los movimientos. Como complementos carteras y bolsos de mano, tocados y zapatos masculinos.