Lanvin en la París Fashion Week hizo un homenaje al esmoquin, llenó la pasarela de trajes masculinos y vestidos con solapas. Abundaron los pantalones y los vestidos con cortes asimétricos y rectos pero todos confeccionados en satén y seda. El negro fue el protagonista y las notas de color: púrpura, granate, amarillo y azul marino.