Debido a coyunturas estructurales, en algunos casos forzosas a la par que dolorosas, se podría afirmar que Pretenders son en definitiva e históricamente Chrissie Hynde. La realidad es que ella como principal compositora y voz inconfundible de los temas del grupo, es quien ha estado siempre presente en la formación, ejerciendo como líder y figura carismática e inconfundible para el imaginario colectivo.
Ya en los 80 tras su prometedor debut, el notable disco homónimo del nombre de la formación, con la única diferencia de la exclusión del “the” del título (que también a ratos se pone y a ratos no en el nombre de la banda), Chrissie tuvo que reinventar la formación debido a la pérdida de 2 de algunos de sus componentes, para que en 1986 llegaran a editar “Get Close”, en el cual se incluiría un éxito de los años 80 como es “Don’t get me wrong”, una de las canciones que más buen rollo destilan en su melodía, con esa línea de bajo saltarina y juguetona y una Hynde al micrófono con una entonación cálida y muy bien llevada.
Que los 90 fueron bastante crueles con los grupos más masivos de los 80 es algo que está aceptado, y salvo los primeros envites solventados por algunas bandas a comienzos de la misma, editando discos muy dignos, se dio el hecho de que llegando a mediados de los 90 diera igual que esas formaciones hicieran discos más que aceptables, porque los tortazos les llegarían por doquier. Por ello, quizás resulte increíble que Chrissie Hynde comandando el nombre de Pretenders pudiera editar un trabajo tan notable como es el que hoy nos ocupa, el “Last Of The Independents” de 1994 y que encima dentro del mismo ofreciera otro tema inolvidable de su trayectoria como es la sentida, sencilla y simplemente fabulosa “I’ll stand by you”. Pero no solo de esta inmortal balada vive el disco, hay mucho más.
Dejarse guiar por el gran clásico estandarte del disco para intuir lo que Hynde y los suyos van a presentarnos es llevarse a engaños previos. No en vano, la portada, con esa imagen tan rockera de Chrissie Hynde sentada en el suelo y empuñando su guitarra cual espada, no es gratuita y ya podemos verlo en la rockera “Hollywood perfume” que abre el fuego. Las guitarras están afinadas, verdaderamente aceleradas y vertiginosas y Hynde muestra seguridad y un cierto halo de sensualidad en su interpretación vocal que estará muy presente en todo el disco. Quitando algo de regusto rockero, para llevarlo a un terreno medio llega “Night in my veins”, bastante melódica y con un gran sentido del ritmo en su estribillo. Las notas de acordeón quedan realmente bien como leves matices instrumentales para conferirle ese toque medio festivo que desprende la 2ª composición del disco. En la siguiente “Money talk” no se pierde de vista el enfoque rockero clásico en las guitarras, pero debido a su ritmo y a cierto deje vocal de Chrissie, podemos apreciar un leve guiño al glam y la psicodelia de épocas pasadas. Se dejan de lado las guitarras en los primeros compases de “977” en la que la lenta cadencia de la melodía de piano lleva el peso principal de la música. Lo que más se queda ese “cuando vi a mi chico llorar, supe que me quería” que Hynde se encarga de entonar en este medio tiempo de tintes algo nocturnos y decadentes realmente encantadores. Con “Revolution” afrontamos el primer momento pop, ya que aquí las guitarras y sus acordes se encuadran en esos territorios de género, partiendo del rock que se profesaba en la triada de apertura de “Last Of The Independents”. “Que venga la revolución, quiero morir por algo” dice Chrissie a lo largo de este en parte emotivo capítulo del disco. Pretenders se encuentran cómodos en esta sección del disco dentro de los tiempos pop melódicos y “All my dreams” es otro ejemplo de ello. Una pieza delicada, luminosa y válida, pero que quedará a la altura del betún debido a la dura competidora que tiene anexa y que es el verdadero clásico que ha quedado más allá del conjunto de la obra. Hablar de “I’ll stand by you” se ha hablado ya bastante. Intentaré ser sintético y aparte de afirmar que es un tema que por mucho que lo escuche nunca me canso de repasar una y otra vez, diré que de la sencillez de reiterar el título de la canción para demostrar ese apoyo incondicional visto en la letra en su estribillo “estaré a tu lado, estaré a tu lado, cuando nadie te escuche estaré contigo…” y sentarse sobre una melodía que si lo piensan bien podría conseguirse quitando el toque excesivamente épico a las baladas de los Aerosmith de aquellos días, o incluso a la machacada y masacrada (quizás de forma algo excesiva) “Always” de Bon Jovi, se da forma a una composición realmente emotiva y fabulosa. También me cuesta imaginármela en otra voz que no sea la de Hynde, la cual ofrece una dirección vocal plausible, con esos requiebros sensuales en su entonación, que en este caso son sencillamente una maravilla. De inicio, con esas notas de piano, a fin es buena, sin mácula, y aunque en parte haga un ligero flaco favor al disco al ensombrecer al resto de sus compañeras (algunas realmente buenas como estamos pudiendo comprobar y seguiremos viendo), me inclino por pensar que lo que hace es darle lustre a “Last Of The Independents” y ponerle a la luz que quizás injustamente no tendría si no estuviera en su interior. Creo que ya he hablado mucho de “I’ll stand by you” y prometí no extenderme en demasía.Si dije al comienzo del repaso del disco en sí que el enfoque rockero está muy presente, en “I’m a mother” tenemos el más claro ejemplo de intensidad. Pretenders no pretenden (toma juego de palabras) que nos quedemos embelesados con los últimos acordes en el fade out de “I’ll stand by you”, y nada más terminar la misma se nos presenta un tema que tiene ciertos toque de rock funky al estilo de unos Red Hot Chili Peppers, en el que Hynde se muestra contundente, potente y vigorosa en el micrófono, llegando a aullar en algunos momentos de la parte final. Una sacudida en toda regla y un necesario chute de adrenalina musical. “Tequila” es un breve interludio, de corte acústico y relajado, que sirve para que sus pocos instantes de duración, a duras penas un minuto, nos permitan recuperarnos de trajín sonoro de “I’m a mother”. Nuevamente hará acto de presencia la palabra “mother” en el título de una canción y eso ocurre ahora en “Every mothers’ son”, quizás uno de los temas más bonitos, en el sentido simple y literal del adjetivo, del disco que hoy nos ocupa. Y es que en esta pieza se da lugar la melodía más cálida y también en concordancia la Chrissie Hynde más sentida y cercana en el micrófono de “Last Of The Independents”. Las guitarras acústicas y sus reconfortantes acordes se encargan de darle la personalidad instrumental al corte. Realmente buena “Every mothers’ son”. Pero ya está bien de tanto sentimiento, volvamos al ritmo pues. Y es que “Rebel rock me” es una especie de rockabilly muy movidito, con un ritmo como de locomotora de tren, que ofrece uno de los capítulos más bailables de la obra. Hynde se suelta el pelo en esta composición, chocando mucho con la mesura y calidez que ofrecía en la pista inmediatamente anterior; de esta forma Chrissie demuestra su versatilidad como vocalista. Una joya oculta del final del disco es “Love colours”. La combinación de estrofa y estribillo, con ese cambio o giro melódico que incluye, es sencillamente fenomenal, y en esa parte de estribillo se alcanzan unos registros de emotividad y ritmo impagables. “Forever young” juega el papel que tantas veces comento de epílogo. Un tema con una vaga épica que deja un poso muy distinto al que nos hubiera dejado “Love colours” en caso de haber finalizado ahí la cosa. Esta baladita no queda mal del todo como colofón a un disco que demostró la dignidad de Pretenders en unos años en los que los grupos que triunfaron en los años 80 y finales de los 70 no estaban demasiado bien vistos.
Reitero que “Last Of The Independents” supuso un tanto a favor de Pretenders en la mitad de los años 90, en unos días en los que el grunge era lo que más rompía en el panorama mundial y en el que comenzaba a florecer el brit pop de los noventa, para asentarse con fuerza en el posterior 1995. Hynde y los suyos iban por libre y sacaron un disco que para nada resulta pretencioso, pero quizás en su naturalidad reside su mayor fuerza.
Además, resulta que dentro del notable conjunto de 13 temas que componen la obra, Hynde se sacó de la chistera la sublime balada “I’ll stand by you”, lo cual ayudó de forma inestimable a situar el disco en un punto de la historia. Recuerdo a Chrissie en el clip de la canción mencionada, con un muy buen aspecto y luciendo esplendorosa los cuarenta y pico años que tenía para entonces; siempre he tenido una extraña sensación con Chrissie Hynde, pues a ratos me parece que tiene un punto sensual muy interesante, pero en otros momentos me resulta de una belleza algo extraña. En todo caso aquí estaba mejor que en algunos momentos de los 80, cuando era ni más ni menos que la señora de Jim Kerr (o acaso era el líder de Simple Minds, el marido de Hynde); es curioso que una vez el propio Jim dedicó un artículo a Chrissie (posterior a su separación), que tituló de la misma forma que el álbum que nos ha ocupado esta semana.
El siguiente disco de Pretenders, “Viva El Amor”, allá a finales de milenio, dispuso de un medio éxito, que tuvo cierta repercusión, llamado “Human”. Un buen tema pop, con una desafiante Chrissie Hynde en su videoclip, sentada en una mesa, y en el que ya sí que se aprecia el paso de los años en esta figura tan carismática dentro del mundo de la música. El siguiente “Loose Screw” de 2002 pasó sin pena ni gloria, ya que recuerdo que en esos días, o más bien unos meses más tarde, yo trabajaba en el departamento de discos de unos grandes almacenes, y ni siquiera lo teníamos, ni casi sabíamos de su existencia o salida al mercado. Hoy proponemos recuperar su canto del cisne, o quizás eso lo fuera el citado single “Human” de 1999, no sé, pero en todo caso “Last Of The Independents” merece mucho la pena, “I’ll stand by you” aparte.
Sobre nuestro programa de radio informar de 2 cosas. Primero que este miércoles a las 21.00h en &radio de Torrejón de Ardoz y a las 23.00h en RUAH podrán escuchar el programa que dedicamos en nuestra 3ª temporada a Wet Wet Wet y su debut “Popped In Souled Out”. Segundo que este sábado 28 de enero a las 16.00h en &radio de Torrejón de Ardoz o RUAH (todavía no sabemos donde será) haremos otro coloquio especial en directo, en esta ocasión sobre “Animals” y Pink Floyd, lo cual igualmente se lo recordaré en el post de la próxima semana. La 2ª parte del Especial Mecano y su “Ya Viene El Sol” estará disponible en nuestro perfil de Ivoox lo antes posible, no a mucho tardar.