Prevención de cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en mujeres tras los cánceres de piel.
Según la Asociación Española contra el Cáncer, en España se diagnostican 22 mil nuevos casos anuales. Desgraciadamente la incidencia aumenta anualmente, bien por el envejecimiento de la población o por los avances en los métodos diagnósticos.
Se estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá riesgo de padecer cáncer a lo largo de su vida.
El estudio recientemente publicado es bastante relevante ya que incluye a más de 73 mil mujeres postmenopáusicas durante 17 años, y a la vez es consistente con los datos de estudios anteriores, que mostraban una menor incidencia de cáncer de mama en aquellas que practicaban alguna actividad física.
Caminar 7 horas a la semana reduce un 14% el riesgo de cáncer de mama post menopausia
Aquellas mujeres que caminaban 7 horas semanales o más mostraron un 14% menos de incidencia de cáncer de mama que aquellas que caminaban 3 horas semanales o menos.
Las mujeres caminaban a un ritmo tranquilo de unos 5 Km/h.
Las mujeres más activas o las que practicaban ejercicio más intenso, mostraron una reducción de incidencia de cáncer de mama del 25%.
Además todas las mujeres se beneficiaron del ejercicio, tanto las sanas como las que padecían sobrepeso, o incluso aquellas que ganaron peso durante los 17 años de estudio.
Todavía no se sabe cómo el ejercicio disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama, aunque se piensa que la actividad física podría regular las hormonas y sus efectos, incluyendo la de los estrógenos y la insulina, que pueden propiciar el desarrollo de cáncer de mama.
¿Cuánto ejercicio es suficiente para reducir el cáncer de mama?
El estudio es importante porque responde a lo que mucha gente se pregunta: cuánto ejercicio es suficiente para disminuir este riesgo.
Se recomienda que los adultos mantengan una actividad física semanal de al menos 150 minutos de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad elevada.
Las actividades de intensidad moderada son por ejemplo un paseo a buen ritmo.
Las actividades intensas incluyen ejercicios que aumentan notablemente el ritmo cardíaco y la respiración y hacen sudar, como correr, aeróbico o fútbol.