Un elevado porcentaje de personas afectadas de migrañas sufren discapacidad durante algún periodo de crisis, lo que afecta a su esfera social personal y familiar. Por eso, es muy importante diagnosticarla de forma adecuada. Así evitaremos la automedicación y el tratamiento incorrecto, causas que facilitan que el problema se haga crónico.
También se ha relacionado la migraña con la depresión, el trastorno de ansiedad o el aumento en el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Desencadenantes clásicos de las migrañas:
- Estrés emocional, el más frecuente
- Alteración del ritmo del sueño
- Consumo de alcohol
- Ciclo menstrual en la mujer
- Anticonceptivos orales
- Dieta o determinados alimentos debido al efecto vasodilatador en las arterias del cerebro.
Relación entre alergia alimentaria y migraña
Por otra parte, se ha demostrado a través de décadas de investigación, que el contacto con el alimento que resulta tóxico provoca la liberación de sustancias que dan lugar a la inflamación y desencadenan las crisis de migraña y cefaleas. De este modo, una vez identificada la alergia, la migraña puede desaparecer o experimentarse una considerable mejora. La clave está en identificar el tipo de alimento que lo causa.
Alimentos más frecuentes desencadenantes de dolor de cabeza y migrañas
Conservas de pescado, embutidos, quesos curados, hígado, carnes y pescados ahumados, vegetales fermentados, levadura de cerveza, plátanos maduros, alimentos precocinados, chocolate, té y café, sopas deshidratadas, productos con edulcorante aspartamo (chicles, golosinas), bebidas refrescantes y zumos envasados.
Alimentos recomendados
Fuentes de vitamina C como cítricos, tomates, kiwis, etc…, fuentes de vitamina B2 como carnes, cereales integrales, etc…, aceites de semillas, frutos secos y pescados azules.