Primark este invierno destaca por la suma de contrastes: la ambigüedad entre lo masculino y lo femenino, y la elegancia frente el estilo grunge. En esta nueva temporada, vuelve el diseño retro y las siluetas delicadas, que se equilibran de forma natural con los looks deportivos e inspirados en el estilo punk.
La tendencia recatada emerge con firmeza en cada silueta, los contornos suaves, cortes masculinos con los tonos en rosa empolvado y gris cálido evocan lo sutil de la naturaleza, crean un mundo de ensueño y romance para la nueva temporada. Los pantalones andróginos se feminizan al combinarse con blusas en tonos suaves y apagados, y los tejidos en punto suave se adornan y desestructuran permitiendo que la esencia femenina esté en perfecta sintonía con el diseño masculino. Las piezas de abrigo aparecen con hombros caídos y las formas estilo cocoon, muy limpias, evocan una silueta que desprende serenidad y minimalismo. Camisas de cuadros, prendas de polipiel tachonadas, medias de rejilla, faldas con estampado tartán y cazadoras biker con efecto desgastado componen la tendencia Highland Grunge – que combina una pizca de punk, un toque de rock mezclado con heavy metal para reinventar el glamour del rock de décadas pasadas.