Revista Cultura y Ocio
Ilustración Mónica Fernández.-Rosalía de Castro-
Adivínase el dulce y perfumado calor primaveral;los gérmenes se agitan en la tierracon inquietud en su amoroso afán,y cruzan por los aires, silenciosos,átomos que se besan al pasar.
Hierve la sangre juvenil, se exaltalleno de aliento el corazón, y audazel loco pensamiento sueña y creeque el hombre es, cual los dioses, inmortal.No importa que los sueños sean mentira, ya que al cabo es verdadque es venturoso el que soñando muere,infeliz el que vive sin soñar.
¡Pero qué aprisa en este mundo triste todas las cosas van!¡Que las domina el vértigo creyérase!La que ayer fue capullo, es rosa ya,y pronto agostará rosas y plantas el calor estival.