El Monumento Natural de las Tuerces es uno de esos lugares que hace de nuestra Montaña Palentina un lugar mágico al que el paso del tiempo ha añadido belleza y poesía. La erosión se ha aliado con el paisaje y la roca caliza, meteorizada durante miles de años por el viento inmisericorde que sopla sobre La Meseta, la nieve y la lluvia, sugiere esculturas magníficas en las que la imaginación pone nombre a la roca viva en apariencia tan fácil de tallar _ La Mesa , el Dromedario , El Cocodrilo... _. Sopla el Viento a través de las oquedades trepanadas en la roca y arrastra a su paso la semilla de la retama que después del deshielo estallará en amarillos infinitos en primavera y competirá con la luz del azul del cielo que se asoma al verde de los espinos y aulagas , invadido por las abejas que liban de retamas y lechetreznas el dulce fruto de sus flores en una danza interminable .
La primavera es la época perfecta para disfrutar del paisaje increíble que se extiende a los pies de Las Tuerces hasta donde abarca la vista, una atalaya natural de belleza salvaje, un paraje encantado donde Noviembre recuerda a la primavera y sonríe.
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