Revista Salud y Bienestar
Tras las vacaciones, cómo no, vuelvo por estos lares y lo hago a modo de celebración.
Hoy, hace un año que empecé en el mundo Bloggero dando mis primeros pasos. ¡Quién me lo iba a decir y qué feliz me siento! Llevaba tanto tiempo queriendo escribir sobre mi amada profesión para darle la importancia que se merece y hacerse ver en cada rincón del planeta y finalmente aquí estoy. Aquí estamos.
A lo largo de este período de desconexión tienes tiempo para todo. Dentro de ese "todo" hay cabida para momentos de introspección en los que te das cuenta de lo afortunado que eres.
Hace un año añado algo más a mi cajón de "cosas importantes en mi vida" y sin lugar a dudas es este Blog y las personas que estoy conociendo.
Estoy muy agradecida por lo que estoy aprendiendo, tanto a nivel personal como profesional. Es inmenso este espacio que no deja de ser algo propio, que nace de tí, pero que justamente quieres hacer llegar a los demás. Es tan grande el sentimiento que como dicen; "compartido dos veces bueno". Más allá de eso, las personas que estáis ahí día a día hacéis que tenga un sentido mágico.
Somos una familia, cada uno desempeñando su propio rol pero llevándose a cabo en conjunto; teniéndonos en cuenta, escuchándonos, mirándonos.
Os quiero dar mil millones de gracias a todos y cada uno de vosotros. Por estar ahí; llueva, truene, sea de noche o de día. Por animarme a seguir. Por estar presentes.
En definitiva, como dice mi querido Alejandro Sanz, a todos, "por ser mis compañeros y darme vuestra energía, por aguantar mis malos ratos y manías, no cabe en una vida mi gratitud".
Os animo a todos a que persigáis vuestros sueños, uno a uno. Que nada os detenga. Por muy difícil que parezca, es posible. Que creáis firmemente en vosotros y vayáis a por ellos. Habrá días que haya que sacrificarse, que no apetezca tanto, que sea duro, ser un campeón no es nada fácil. Permítetelo. Eso sí, al día siguiente, reunid todas las cosas buenas que tenéis y adelante. Que se pare todo y que sólo haya sitio para vosotros y vosotros sueños; porque os los merecéis.
Una vez más. ¡GRACIAS!