¡Hola!
Acá les dejo el índice y el parte del primer capítulo de nuestro libro para que chusmeen, pasen y vean.
Indice
Prólogo ……………………………………………………………………………………11
Capítulo 1: Un mundo diferente ………………………………………………….13
Capítulo 2: La tecnología y nosotras ……………………………………………25
Capítulo 3: Chicos tecnológicos ………………………………………………….27
Capítulo 4: Manos a la obra ……………………………………………………….37
Capítulo 5: Qué es ser un ciudadano digital …………………………………47
Capítulo 6: En sintonía con nuestros chicos ………………………………….55
Bibliografía ……………………………………………………………………………..63
Capítulo 1: Un mundo diferente:
Creo en nosotras. Nos tengo fe. Si te digo que somos multifacéticas, multitasking, me quedo corta. No encuentro una palabra que nos defina, más bien una definición que nos identifique. Queremos estar en sintonía con nuestros chicos, entender de qué hablan, estar cerca, ayudarlos, guiarlos y protegerlos.
Muchas veces luchamos contra nuestras vergüenzas, nuestros mie- dos y nuestras dudas, solo por ellos. Cada día nos ayudan a ser mejores. Si de joven tenías miedos se te van pasando a medida que los chicos crecen. Simplemente porque queremos acompañarlos y no quedarnos afuera por nuestros bloqueos internos que en numerosas ocasiones nos paralizan.
Nos disfrazamos, cantamos, bailamos, solas o acompañadas. Terminamos haciendo todo eso que dijimos que “nunca íbamos a hacer”. ¿Por qué? Porque nuestro objetivo, consciente o inconsciente, es estar en sintonía con nuestros chicos, alinearnos con ellos. Soñamos que cuando hablamos con ellos nos entiendan. Por eso, establecemos canales de comunicación para poder acercarnos y relacionarnos porque nos necesitan, tanto de chicos como de grandes.
Sabemos que cuando crezcan van a seguir sus vidas y que son pocos los años que tenemos para mimarlos, besarlos y abrazarlos. Y también somos conscientes de que durante la infancia, las relaciones que podamos establecer con ellos van a hacer que el mañana sea mejor.
Tratamos de compartir diversos espacios: artísticos, deportivos y familiares. Nos sumamos a la comunidad educativa dentro de nuestras posibilidades, los ayudamos con la tarea y, si nos olvidamos de algo porque lo aprendimos allá a lo lejos, volvemos a aprender. Les enseñamos juegos de mesa de cuando éramos chicas.
Tratamos de compartir momentos, espacios y vivencias, porque esto hará que sus memorias sean las mejores y porque es mejor hacer y vivir que solo decir. Construimos los lugares y les brindamos las ocasiones para que se desarrollen de la manera más feliz posible, siempre basándonos en nuestro criterio y en nuestros valores. Y siempre tratamos que estén protegidos, creamos entornos seguros para que ellos puedan desarrollarse con tranquilidad. Y un día llego la tecnología, ese mundo virtual que nos sacó de nuestro armonioso equilibro. Un mundo que nos apasiona por un lado y nos asusta por el otro. Y llegó para quedarse. Un mundo nuevo, digital y global, tanto para nosotras como para nuestros chicos.
Este mundo cambiante que nos exige un esfuerzo adicional, porque no solo necesitamos aprender para estar en concordancia con nuestro entorno, sino también porque debemos actualizarnos para saber qué hacen los chicos en la web para lograr estar en sintonía con ellos. Debemos conocer el idioma que el nuevo mundo impuso en nuestra realidad. Twitear, postear, son palabras que se suman al lenguaje cotidiano.
Tratar de entender qué es lo que nos dicen, por qué y aprovechar estas nuevas formas de comunicación, para también estar más cerca de nuestros chicos. Esto no es tan fácil. Decir que tenemos que estar conectadas y leer todo lo que tenemos que hacer, eso sí es sencillo. Pero cuando tenemos que poner en práctica aquello que leímos, ya pasamos a otro cantar, por- que para enseñar tenemos que saber y para eso tenemos que aprender. Pero antes que nada tenemos que cambiar nuestra actitud.
Abrir nuestra mente, nuestro corazón, para aceptar que el mundo cambio y que por eso mismo, nosotras también debemos cambiar. Muchas veces los tiempos son escasos y, definitivamente, cada vez nuestras obligaciones son mayores. Somos madres, profesionales, amas de casa, esposas, hijas y amigas. Cada vez desempeñamos más roles y cada uno de ellos es más complejo. Un desafío constante. Que la educación comienza por casa, es más que sabido. Pero la educación evoluciona ya que nuestros chicos no somos nosotras en tamaño reducido, viviendo como lo hacíamos antes. Todo cambió. ¿Y vos estás lista para actualizarte, para ver todo lo nuevo que está pasando?
Así como nos afecta a nosotras, también afecta a los chicos, pero de manera totalmente distinta. Tenemos solo unos momentos para estar atentas, saber que algo nuevo apareció en el mundo digital, conseguirlo, aprenderlo, ver si es apto o no para nuestros chicos, establecer las reglas ¿”claras”? y luego definir el criterio de uso. Esto, si es que no lo descubrieron ellos antes y quizás son ellos los que nos lo muestran a nosotras y nosotras ahí, “de prepo”, debemos aplicar nuestro set de reglas para lo que se enchufa.
Te la sigo complicando, ¿no?