Hoy como cada año mi casa ha despertado ilusionada por un nuevo curso. No eran ni las nueve de la mañana y los dos ya querían salir corriendo a ver a sus amiguitos. Pero como sólo era la presentación, tenían que esperar un poco más hasta las once.
Nunca me cansaré de verles las caras felices al rencontrarse tras el verano. La ilusión con la que cada año, corren hacia el panel de cristal que les dirá a qué clase les ha tocado ir y quiénes serán sus compañeros de al lado durante los siguientes nueve meses. No me cansaré de sentir la ilusión que sienten al sacar cada nuevo lápiz y libro para colocarlos en su estante de la clase. Y aunque pronto la ilusión se pasará y en pocos meses habrá dolores ficticios a ver si cuelan y no van.. estos momentos son inolvidables.
También he de decir que me llevé una grata sorpresa al ver que la administración del AMPA ha cambiado de gestores, y los nuevos padres y madres se encontraban allí totalmente implicados con muchas ganas e iniciativa y dispuestos a escuchar lo que los demás tienen que decir. Creo que este año sí vale la pena la asociación y formaré parte de ella. ¡Incluso ya están en la red!
Así que nada, una nueva aventura más donde pondré mi granito de arena en todo lo que pueda. De momento aunque no me termina de convencer el profesor de la mayor todo pinta bastante bien. El curso ya ha empezado y las ganas de todos están ahí, esperemos que no decaigan con lo días.
Por otro lado, el domingo pasamos una tarde genial de helados y cine. Fuimos a ver Tadeo Jones y los enanos muy contentos, una película bastante bonita. Me hubiese gustado llevarlos a verla en 3D pero la sesión era muy tarde, deberían tener en cuenta los horarios cuando se trata de películas infantiles.
Ya les contaré más…
