Primer día de Míster en la Escuela Infantil: mañana
Increíble! No puedo empezar de otra forma este post.
Mañana empieza Míster la
Pero no, no podía darme el gustazo de escribir un post tranquila, con tiempo y saboreando cada palabra a pesar de mi innegable penilla. Noooo. Aquí la menda, o sea yo, que a pesar de haber pasado casi todo el mes de agosto de viaje he tenido algunos días en casa - pocos - y con algo de tiempo, he dejado para última hora los preparativos para el gran acontecimiento de mañana. Miento! No lo he dejado para última hora, es que ni había pensado en ello.
Anoche etiqueté el material y los libros de Miss, que empieza el próximo viernes. Y me fui a la cama toda orgullosa y satisfecha, convencida de haberme comportado como una madre responsable y previsora, creyendo que esta vez no habría prisas, no como años atrás. Olé por mí, qué orgullosa se sentiría Miss de su madre si llegara a comprender la importancia de lo que hice y el esfuerzo y sacrificio por mi parte. Sí sí, muy bien, pero... y Míster?
Bueno, no tenía importancia. Hoy debería haberlo tenido en mente todo el día, porque esta mañana era jornada de puertas abiertas en la escuela infantil a la que irá Míster y allí me lo habrían dicho todo. Pensábamos ir Papagoloso y yo, pero esta mañana mismo hemos pensado que para qué, si no nos iba bien dejar el trabajo a media mañana y menos aun bajar a recoger a Míster, así que total, para ir sin el niño cuando nosotros conocemos el centro y a las educadoras perfectamente porque Miss también fue allí hace dos cursos, pues mejor no vamos, que bastante liada tenemos la semana ya con reuniones e incorporaciones escolares. Y así de chulos somos.
Y tras una tarde de visitas a amigos, paseos y compras llegan el baño, la cena y el acostarlos a una hora decente, y yo pensando en que podré sentarme pronto a escribir mi pena/orgullo porque Míster empieza el cole, y seré además una blogger aplicada, con horas decentes de vida 2.0. Y mientras pensaba yo esto tras acostar a los niños... Zas! Mierrrrrrrrrrda! Y qué hay que llevar a la guarde? Y cómo lo preparo ahora? Pero si no le he comprado nada de nada... qué lástima mi niño.
Sin dejarme llevar por el pánico y sí por la lógica, me he hecho una lista mental y he empezado a prepararlo todo. Lo primero, dónde lo llevo? En una bolsa de tela de esas de tienda? O en una mochila rosa de las muchas que hay de Miss? Ay madre, ni una mochilita le hemos comprado. De repente se me ha puesto en órbita alguna neurona que aun quedaba despierta y he recordado una mochila azul de Nenuco, de esas que llevan productos dentro y que te regalan al nacer tu bebé. Bueno, no es muy grande pero para el primer día valdrá, he pensado. He ido a por ella, la he vaciado y... ay madre! qué cosa más pequeña, si cabe poco más que la muda. Nada, una bolsa de tela también y listo. En la bolsa he metido unos cuantos pañales, aunque imagino que tendré que llevar un paquete entero; un paquete de toallitas; una botella pequeña de agua, y otra bolsita de tela con una muda de ropa y un babero. En la mochila ha cabido un bibe pequeño para el agua, un par de chupetes, un babero y queda meter la bata del cole. ¡La bata del cole! Pero si no tiene, no se la hemos comprado. Y seguro que las de Miss le van grandes... Pues nada, sin bata y listo. Total, tampoco le hemos comprado el material y los libros, y eso que cuando fuimos a por los de Miss vimos también los de Infantil 1 año. Ay qué desastres!
Bueno, parece que ya está todo preparado, al final ha sido fácil. Compraremos una mochilita y lo que falte lo llevaré otro día y listo, nada de agobios.
...Jodeeeeeeeeeer! Si no he etiquetado nada. Hala, a sacarlo todo y a poner etiquetas. Eso sí, la ropa la he rotulado, que para etiquetar no me daba el cuerpo ya. Y la mochila también, pero por no gastar una pegatina con el nombre sólo para uno o dos días, que escasean. Menos mal que mientras tanto he caído en la cuenta de que debería preparar la ropa que le pondré mañana, así que la he etiquetado también, así como las zapatillas, que he cogido un par de los que tiene, así al tun-tun, nada de zapatillas nuevas para empezar el cole, como su hermana. Lo único a estrenar son los baberos, y porque da la casualidad de que los compramos el otro día en Ikea y hoy los tenía a la vista aun sin guardar, que si no ni eso. Es lo que tiene ser el segundo.
Detectáis que faltan muchas cosas?
Y así, con una mezcla de sentimientos de pena, orgullo y malamadre voy a acostarme, que mañana quiero levantarme con buena cara. Ya se me pondrá fea cuando lo suelte de mis brazos para dejarlo en los de una desconocida para él.
PD: Y acabo de pensar que igual conviene ponerle también un cepillito y colonia, que eso siempre lo piden en las guardes, no?
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