Primer día en el paro. Me como un ERE con patatas fritas

Aquí estoy, a las seis y media de la mañana totalmente despejada intentando amoldarme a mi nueva vida. Mi primer día de parada y no se ni por donde empezar. El viernes me despidieron. A mi y a 35 personas más de la obra social de Bancaja en Castellón gracias a un ERE de extinción. Os tengo que decir que antes de irme el viernes 30 me quede muy a gusto pero que muy a gusto diciéndole a mi "jefe" que no es jefe ni es nada, lo que realmente pensaba de él y a un trepa impresentable le cante ya no las 40 sino las 100, antes de irme después de aguantar injerencias profesionales insoportables que he toreado y aguantado estoicamente durante más de hace diez años. Y la verdad, me sentó divinamente.
Fundación Caja Castellón para más señas se llama esta empresa que en realidad es una obra social. La mala gestión y la incompetencia reiteradas, ha provocado la hecatombe laboral. Esta frase hoy en día se ha convertido en todo un topicazo que da miedo solo pronunciarlo pero es la realidad. La obra social de una entidad financiera se va a pique. Se lo han gastado todo. Hasta lo que desde hace años venimos ahorrando de los presupuestos anuales....de repente ya no hay dinero...digo yo que ya no hay para seguir llenando bolsillos. Hasta hace dos meses estábamos programando actividad, ayudas sociales, proyectos solidarios pero nos lo veíamos venir. Aun así, ha sido un mazazo. Lo advertimos. Si no hay dinero intentemos que esta plantilla que lleva más de 40 años trabajando sumisa se vaya lo mejor posible. Si, ya.
Antonio Tirado, al que el Don se le ha caído por le camino, si, ese imputado vip por el caso Banco de Valencia que insiste en decir que él no esta imputado, que le llaman como testigo....en fin....ese mismo, afirmó sentenciando con ese halo de santidad que le acompaña, a las delegadas sindicales cuando, preocupadas le advirtieron de nuestras inquietudes: "mientras sea presidente de la Fundación, aquí no se va a despedir a nadie".Que ojo tiene el tío...esta afirmación apenas hace dos meses que la hizo el hipócrita, es lo mínimo que le puedo llamar, y aquí estamos hoy, engrosando la lista de paro de este país mientras él sigue en su sillón de presidente de la Fundación al frente de cuatro personas que por ser vos quien sois se han quedado. Bueno alguna más por méritos despreciables de los que sin duda hablaremos más adelante....de este tema hay tanto que hablar que se me dormirán los dedos antes de haber acabado.En fin que aquí estoy, a la hora que normalmente cogía el coche para desplazarme hasta Castellón para trabajar como periodista en el gabinete de prensa de la Fundación Caja Castellón. La verdad es que estará mal decirlo con la que está cayendo pero, este empujón que me ha impulsado fuera de la vida laboral de una hostia, con perdón...o sin él que coño, la ocasión lo requiere, ha sido el impulso que desde hace años necesitaba para poder activar de nuevo mi estancada vida laboral. Se abren ahora nuevas puertas para seguir adelante y viejos proyectos olvidados se ponen en marcha. Un réquiem emocionado por la Fundación eso si...han sido tantos años de trabajo sepultado de un plumazo por la incompetencia reiterada y la sinverguenzonería impudica, y un hola aquí estoy mundo dispuesta a comerme todo lo que se me ponga por delante. Entender bien esta ultima frase no vaya a ser que uno de los que se quedan de cuyo nombre no quiero acordarme aunque sin duda desvelaré próximamente, se de por aludido y deje de tragar por disimular su pasión de trepa profesional.