¡Buenos días!
A partir de hoy, empiezo a contaros mi viaje a Londres durante todos los domingos, excepto el próximo que tenemos el último capítulo de Calilla. 4 días, una ciudad impresionante, un viaje calculado al milímetro, y muchas ganas de disfrutar ¡Empezamos con el primer día en la ciudad!
El día 1 era el día que salía nuestro avión. Siempre he sido de los que las noches de antes de un viaja nunca puedo dormir, así que esta vez no iba a ser diferente. Me acosté a la 1:15 de la noche y me levanté a las 6:00h. Bien está ¿No?
Hacía años que no subía en un avión, tenía ganas de volver a sentir esa sensación de despegue y la de aterrizaje. A las 13:40 no salía nuestro vuelo, o eso creíamos. Retraso de una hora, y todos los planes para esa tarde en Londres se deshacen por completo, aunque después de varias meditaciones consigo poner actividades para esa tarde.
Cogemos el tren del aeropuerto a Victoria, y una vez allí por fin siento que estoy en Londres. Miles de personas corriendo, de aquí para allá y a su bola, pero sobre todo, mucha mucha gente.
Compramos las Oyster, y cogemos el metro para ir al hotel. Llegamos, el hotel estaba mucho más cerca de la estación de metro de lo que nos pensábamos. Dejamos las maletas, y sobre las 19:30 salimos rumbo a la catedral de San Paul.
En cuanto a la lluvía… parecía que hubiese una señora en un balcón arrojándola.
La Catedral es impresionante pero es mucho más impresionante cuando están en el Millenium Birdge y ves todo el skyline de la ciudad, ahí por fin dije ¡Londres, me quedo a vivir aquí!
Desde que llegamos al hotel, estábamos con mi prima Lidia, ya os he hablado varias veces de ella, que reside en Londres desde hace 3 años. Nos llevo a una pizzería maravillosa llamada Pizza Express. Si, el nombre engaña bastante. Dos pisos de pizzería con puertas giratorias, y unas pizzas enormes. Nosotros nos sentamos en el piso de arriba, y lo mejor del restaurante es que tiene vistas al Támesis por la noche.
Después estábamos muertos. Algunos de nosotros llevábamos desde las 6 de la mañana despiertos, así que dimos un paseo por al lado del río hasta la boca de metro más cercana. Tuvimos las suerte de pasar por al lado del edificio Shard, el más alto de la ciudad.
¿Ya estáis cansados? Nos vemos el próximo domingo que todavía queda mucho por ver,
Feliz día
Vicent