Llegué el día 20 por la mañana después de un viaje de 13-14 horas desde Barcelona con parada técnica en Milán de unos 45 min para que subiera mas gente. El vuelo fue con Singapur airlines y debo decir que hasta ahora es la mejor aerolínea con la que he volado, aviones muy chulos y no paraban de ofrecer bebidas y snacks en todo el viaje, muy majos.
Bueno, ya después de muchas horas de viaje llegué al aeropuerto de Changi y en 15 minutos estaba ya fuera, inmigración rapidísimo y sin preguntas, etc, todo muy eficiente. Ya fuera me pillé un taxi y estaba en casa de mi colega Alan. Una casa genial, con piscina y verde por todos lados. Y es que en Singapur vivir así es (bastante) normal. Después de desayunar empezamos con las excursiones. El primer día algo tranquilito por el jet lag que llevaba pero sin para porque si me iba a dormir el jet lag iba a ser peor, así que fuimos a Botanic Garden un parque enorme donde hacer unos picnics o correr o tomarte una copa, eso si los restaurantes que hay eran mega pijos, pero un lugar muy chulo para pasear y/o hacer un picnic.De ahí seguimos caminando hacia Orchard, lo que vendría a ser la zona de compras pijas que toda (o casi todas las ciudades tienen), llámese Ginza en Tokyo o Paseo de Grácia en Barcelona. La verdad que ese tipo de zonas no me llaman mucho pues no soy de comprar por ahí pero fue interesante visitarlo. Allí nos fuimos a comer a un Food Court típico de allí, que son lugares con un montón de paradas de comida (Malaya, India, China, ....) tu elijes la que quieres y te sientas en una mesa cualquiera, así no tenéis que coger todos el mismo tipo de cocina, sino que cada uno se va al restaurante que quiere y se pilla su comida y luego la trae a la mesa. Yo me comí un plato indonesio que bueno era poco.
Ya después de esto, y de yo comprarme un bañador pese a estar en octubre, volvimos para casa porque yo ya estaba medio zombi y necesitaba echarme una mini siesta.
Después de echarme la siesta pensábamos ir a dar otra vueltecita pero resulta que me desperté y estaba cayendo una tormenta de tres pares de cajones, y en Singapur cuando cae este tipo de tormenta es imposible salir de casa, por lo que nos quedamos en casita tranquilamente y cuando acabó nos fuimos a comer una hamburguesa y una cervecita cerca de casa, ya tendría tiempo de hacer mas turismo los días siguientes.
Y así acabó mi primer día en Singapur.